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Lo primero que se les dice a los nuevos empleados de Amazon en su día de orientación es que se olviden de los “pobres hábitos” aprendidos en otras empresas, y así comienza un entrenamiento lleno de presión que no cesa una vez que forman parte de la compañía, reporta el diario neoyorquino.
A los trabajadores de Amazon se les anima a destrozar las ideas de otros, se les pide que permanezcan pendientes del trabajo hasta tarde, se espera que contesten emails a medianoche y se les obliga a mantener estándares demasiado altos, según empleados que hablaron con el diario.
La atmosfera es agresiva y se habla que la empresa experimenta con sus empleados para conocer los límites de cada uno.
Bob Olson, cita el diario, trabajó durante dos años en el departamento de mercadotecnia de libros y dice haber visto a muchos de sus compañeros de trabajo llorar en sus escritorios o salir de una reunión de trabajo cubriéndose la cara para que no los vieran llorar.
El fundador de Amazon Jeff Bezos, ha emitido un comunicado a los empleados animándolos a leer el artículo del NYT y a compartir sus opiniones, pues según el CEO, la empresa que describe el artículo no es el Amazon que él conoce.
No es la primera vez que la compañía es cuestionada sobre el trato laboral que reciben sus empleados.
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