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Varios restaurantes de comida rápida especializados en hamburguesas son famosos en todo el mundo como Mc Donalds, Burger King o Carls Jr, pero ¿cuánto cuesta adquirir uno de ellos?
Estas tres empresas operan sus restaurantes bajo el modelo de franquicias en Estados Unidos, así que es posible formar parte de su negocio siempre y cuando se cubran los requisitos financieros solicitados.
Antes de adquirir una franquicia es importante investigar su éxito y crecimiento a fin de evitar desilusiones.
Por ejemplo Mc Donalds, empresa que popularizó el modelo de negocio “franquiciatario”, actualmente atraviesa por un periodo de crisis –incluyendo caída de ventas- por lo cual no resultaría muy atractiva para invertir.
Sin embargo este es un ejercicio sencillo e informativo que sólo muestra cuánto dinero piden las empresas para adquirir un restaurante bajo su concepto, de acuerdo a la información publicada en sus sitios de internet.
Mc Donalds. La compañía pide por lo menos 750 mil dólares, aunque aclara que esa cifra se puede incrementar. Este dinero no debe provenir de préstamos sino de la liquidez del solicitante. Se debe cubrir en un pago inicial el 40% del costo total de la franquicia.
La compañía no específica el costo total de poner en marcha un restaurante bajo su concepto.
Burger King. Es necesario tener una fortuna de por lo menos 1.5 millones de dólares y contar con 500 mil dólares de liquidez financiera. Es probable que estas cifras aumenten, aunque depende de cada transacción.
El costo total de implementar un restaurante de Burger King oscila entre 1.2 y 2.2 millones de dólares, dependiendo de factores geográficos y tamaño de edificio.
También se debe cubrir una tarifa de 50 mil dólares.
Carls JR. Se requiere comprobar una fortuna de 1 millón de dólares así como liquidez por 300 mil dólares. También es necesario pagar una tarifa de franquicia de entre 15 mil y 20 mil dólares, así como una cuota de desarrollo que vale 10 mil dólares.
Esta compañía también sugiere tener experiencia previa en la operación de franquicias, aunque no es obligatorio.
Como se aprecia, tener una franquicia perteneciente al ramo de la comida rápida, al menos en término de hamburguesas populares, implica una inversión considerable.
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