Un estudio del Concilio para la Defensa de los Recursos Naturales reveló que del campo a la mesa del consumidor existe una larga cadena de desperdicio.
El 40% de la comida en la Unión Americana se queda sin consumir, cantidad que representa 165 mil millones de dólares anuales.
Otros datos indican que el 7% de la producción agrícola en Estados Unidos jamás sale de los campos, debido entre otras razones, a exceso de producción o que el producto no cumple con estándares del mercado en cuanto a forma y color.
Inadecuados procesos de transportación y refrigeración, son otros factores que contribuyen al desperdicio.
Las tiendas y supermercados almacenan mercancía de más para asegurar el abasto, cuando la mercancía no se vende para cierta fecha, inevitablemente se va a la basura.
En los restaurantes, en promedio la gente deja sin consumir el 17% de la comida en el plato.
En los hogares norteamericanos es donde se da el mayor desperdicio, se calcula que el promedio de comida que se envía a la basura es del 25%.
La descomposición de la comida en los basureros es responsable de emisiones de gas metano que contribuye al efecto invernadero de la atmósfera, y por ende al calentamiento global.
Con información del NRDC.