El tercer cheque de estímulo está por ser aprobado de forma oficial en el Congreso para llegar a aliviar la economía de millones de estadounidenses afectados por el desempleo y las crisis desatadas por la pandemia de coronavirus.
El paquete propuesto por Joe Biden de $1.9 mil millones de dólares tiene considerado repartir $1,400 dólares por contribuyente y dependiente elegible, además de beneficios de desempleo extendidos por $300 cada mes hasta septiembre.
También contará con fondos para el Crédito Tributario por Hijos (CTC por sus siglas en inglés).
Se trata de un crédito que padres y cuidadores de menores de edad pueden reclamar para reducir sus facturas de impuestos, según el número y edades de sus menores dependientes. El pago podría ser sinónimo de un reembolso del año fiscal 2020, según explica Tax Policy Center.
Normalmente el CTC es de $2 mil dólares para que padres y tutores puedan reclamar en sus impuestos por cada menor de 17 años. Si el crédito excede la cantidad de impuestos que debe una familia, los padres pueden reclamar $1,400 del saldo como reembolso.
El nombrado Plan de Rescate Americano, podrá aumentar dicho crédito hasta $3 mil 600 por niño menor de 6 años y $3 mil por niño mayor de 6 años.
Asimismo, está diseñado para que las familias reciban fondos por periodo en lugar de anualmente durante la temporada de impuestos, también pretende reducir la pobreza infantil hasta en un 40 por ciento, según un informe del Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas de Estados Unidos.
El crédito podría ser enviado en pagos mensuales desde julio de 2021 hasta diciembre 2021.
Además de llegar a manos de padres y tutores de niños menores de 17 años, el CTC podrá ser recibido por familias con hijos mayores, se enviará $500 por cada hijo de 17 y 18 años, así como estudiantes universitarios de tiempo completo entre las edades de 19 a 24 años. Este último sector de la población quedó excluido de los anteriores cheques de estímulo.
Los beneficiarios deben ser parientes de los contribuyentes que residan con ellos durante al menos seis meses al año.
Las personas que no se verán beneficiados son aquellas familias con ingresos anuales superiores a los $150 mil dólares, personas solteras con sueldos anuales de $75 mil o más, así como jefas y jefes de familia que ganan más de $112 mil 500.
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