Tal vez te ha pasado por la mente convertir tu hobby en negocio, después de todo a todos nos gustaría trabajar haciendo algo que amamos.
Pero por atractiva que resulte la idea convertir un pasatiempo en negocio no es tan sencillo, veamos los pros y los contras.
De acuerdo con Business Insider el 99% de los negocios en Estados Unidos son considerados negocios pequeños, es decir compañías con menos de 100 empleados.
Desafortunadamente el riego de fracasar es alto, el 20% de ellos no sobreviven al primer año, el 34% cierra en el segundo año y solo 50% superan los 5 años.
A menudo los dueños correr el riesgo de “quemarse” pues para comenzar su negocio mantienen un empleo a fin de cubrir sus gastos personales, esto es difícil pues se invierte mucha energía en el empleo y luego en el negocio, ocasionando un incremento del estrés y del desgaste físico que incluso puede afectar su salud.
Pero si decides renunciar a tu empleo, especialmente si no te gusta, corres el riego de depender únicamente del nuevo negocio para solventar tus gastos y a veces las ganancias no ocurren tan pronto como esperas.
Pero también existen satisfacciones al emprender tu propio negocio. Puedes descubrir la recompensa de descubrir que tu trabajo ayuda a tus clientes a resolver problemas. También que has tomado completo control de tu futuro.
Convertirte en empresario puede cambiar tu vida si encuentras un propósito y sentido profundo en lo que haces, además del potencial de ganar dinero con él por supuesto.