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La Corte Suprema de Estados Unidos determinó el jueves que los estados tienen derecho a cobrar impuestos sobre las ventas en línea de bienes y servicios, un mercado de miles de millones de dólares.
Ahora, los magistrados dieron la razón al estado de Dakota del Sur, que entabló una acción judicial contra Wayfair, una tienda en línea de mobiliario.
Ese estado del norte de Estados Unidos fue respaldado en su requerimiento por otros 35 estados del país, así como por el gobierno de Donald Trump.
El mandatario se congratuló por la decisión. "Es una muy pero muy buena victoria para los gobernadores", dijo en una reunión con congresistas en la Casa Blanca.
Desde 1992 y tras un caso que enfrentó a Dakota del Norte y Quill, un catálogo de venta por correspondencia, cualquier empresa que no tuviera presencia física en un estado estaba exenta de pagar impuestos.
El monto que dejan de ganar los estados es enorme y ha sido estimado, en un reporte federal, en unos 13.000 millones de dólares.
La decisión reducirá más la competitividad del comercio línea frente a las tiendas físicas. El consumidor se expone ahora a pagar más por sus
compras pero los estados saldrán ganando al incrementarse sus ingresos fiscales.
En contraste, grandes cadenas que cuentan con locales en todos los estados, eran las que ganaban: Walmart subía 0,96%, Target 2,08% y Best Buy 1,24%.
La decisión de la Corte deroga una norma que data de una época en la que Jeff Bezos, fundador de Amazon, ni siquiera había empezado a vender libros por correo desde el garage de su casa.
El comercio en línea explotó y Bezos se convirtió en el hombre más rico del mundo, según la revista especializada Forbes.
De hecho con esa revolución generada en internet, las empresas tradicionales quedaron en desventaja, según la corte.
"Una tienda virtual puede exponer un catálogo más nutrido y detallado y le da al consumidor más posibilidades de interactuar con el vendedor que las tiendas implantadas", dijo el juez Anthony Kennedy, autor del fallo.
A su juicio no se justifica "mantener una regla artificial, anacrónica, privando a los estados de vastos ingresos generados por este importante comercio".
La decisión beneficiará especialmente a estados que no gravan ingresos pero, en cambio, dependen del impuesto al valor agregado para financiarse.
Dakota del Sur, por ejemplo, calcula que podría recaudar 50.000 millones de dólares adicionales al año.