Como medida para reducir el impacto de la crisis financiera que trajo consigo la pandemia por coronavirus en Estados Unidos, se puso en marcha la Ley CARES para enviar apoyos económicos a las personas más vulnerables y que quedaron desempleadas durante este periodo.
Ahora, mientras que se terminan de repartir los primeros pagos de $1,200 dólares entre los estadounidenses, el Servicio de Rentas Internas (IRS por sus siglas en inglés) espera las nuevas indicaciones del gobierno para llevar a cabo un segundo pago de estímulo a partir de julio con un valor de hasta $6 mil por familia.
El Congreso se encuentra considerando la Ley HEROES, un segundo proyecto de ley que tiene por objetivo seguir apoyando a los más necesitados durante la pandemia.
La Cámara de Representantes, dominado por los demócratas ya la aprobó, pero falta el voto decisivo del Senado presidido por los republicanos.
Entre las propuestas existentes de un segundo cheque de estímulo, un pago vacacional y un pago para mejorar las habilidades laborales, el Senado ha revelado un nuevo proyecto que podría beneficiar a los potenciales empleados y empleadores de ser aprobado.
Se trata de los bonos de regreso al trabajo que revelaría los cheques de estímulo de la Ley CARES.
El paquete de estímulo está planeado para ofrecer bonificaciones que alienten a las personas a volver a sus lugares de trabajo e impulsar de nuevo la economía del país y rehabilitar los negocios que sufrieron grandes pérdidas dentro de Estados Unidos, en vez de ofrecer ayudas financieras personales y beneficios de desempleo.
Matt Weidinger, ex subdirector de personal del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara y actual miembro de Rowe Fellow en estudios de pobreza en American Enterprise Institute, le dijo a CNBC que las nuevas bonificaciones “nivelaría el campo de juego” entre aquellos que todavía están trabajando durante la pandemia y aquellos con beneficios de desempleo.
De acuerdo con el senador Rob Portman de Ohio, las personas que regresan al trabajo recibirían $450 dólares por semana hasta el 31 de julio a partir de que se apruebe la propuesta.
Mientras que el senador Kevin Brandy de Texas propone un pago de $600 por semana hasta el 31 de julio.
Sin embargo, los economistas ven los plazos de pago como un ‘problema’ debido a que se pronostica el desempleo en millones de estadounidenses hasta finales de 2020 e inicios de 2021.
Por lo pronto, el gobernador Brad Little de Idaho asignó un presupuesto de $100 millones a un programa de regreso al trabajo que planea otorgar una bonificación de $1,200 a trabajadores que cubren horarios completos y $750 a empleados a tiempo parcial.
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