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Durante los últimos 30 años, toda una generación de ingenieros y físicos han tratado de crear la primera patineta magnética, cuyo concepto se hizo popular a partir de la película Volver al Futuro II, en la que el adolescente Marty McFly viaja de 1985 al 21 de octubre de 2015.
Aunque la película presentó otros conceptos futuristas como los carros voladores y los zapatos tenis que se ajustan solos, pocos elementos de la película quedaron tan grabados en la imaginación colectiva, y de los inventores, como la patineta voladora.
Después de tres décadas los científicos siguen buscando la manera de hacer levitar una tabla, y en Napa, en el norte de California, Greg y Jill Henderson presentaron recientemente sus últimos adelantos hacia la creación de la soñada estructura que levite.
La aportación de los Herdenson consiste en una patineta que flota a una pulgada de distancia de una superficie construida en cobre.
Qué propone
A través de instrumentos magnéticos, esta patineta ya está en etapa de pruebas y sus desarrolladores lanzaron una campaña de financiamiento a través del sitio KickStarter para obtener 250 mil dólares (unos 3.3 millones de pesos), meta que ya superaron.
Los Henderson son una pareja de científicos que se atrevieron a invertir sus ahorros en el desarrollo de esta tecnología que, esperan, pueda revolucionar en el futuro a la industria del transporte.
Henderson comenzó a trabajar en tecnología desde 1989, y su idea no surgió de la película Volver al futuro II, sino del terremoto de Loma Prieta, a partir del cual ideó una manera de hacer flotar edificios con la idea de construir ciudades resistentes a los movimientos telúricos.
El plan de negocios consiste en desarrollar tecnologías magnéticas y patentes para constructores y firmas de ingeniería que deseen hacer levitar cualquier objeto.
La patineta magnética Hendo aún no está en venta, pero 10 de los participantes de la campaña Kickstarter que aportaron 10 mil dólares (unos 130 mil pesos) serán los primeros en poseer un ejemplar funcional.
Lo intentaron
Construir un vehículo que levite ha sido extremadamente difícil para los inventores que lo han intentado, principalmente por un principio llamado Teorema de Earnshaw, que básicamente dice que dos magnetos que se rechazan son difíciles de equilibrar.
Una manera de hacer esto es utilizar una vía que mantenga la patineta magnética en su lugar, pero ello limita la libertad de movimiento del pasajero de la patineta.
Se han realizado otros intentos a través de superconductores que permiten levitar objetos, como en un experimento realizado en 2011 por parte del profesor de física Alain Sacuto, de la Université Paris Diderot quien logró hacer flotar una patineta rellena de nitrógeno líquido a través de una vía magnética de 5 metros.
En el 2013, Rich DeVaul, un ingeniero senior de los laboratorios Google X, la división de investigación de la compañía, realizó un intento de producir la patineta magnética, logrando apenas hacer levitar pequeñas piezas de carbón sobre una plataforma de minúsculos magnetos.
En marzo de este año, el sitio de internet Funny or Die publicó un video en el que aparecía el patinador profesional Tony Hawk supuestamente desplazándose en una patineta magnética, lo cual después se reveló que era un truco de cámaras.