El divorcio mediático de una de las parejas más poderosas de Hollywood parecía definitivo, cortes, abogados y prensa de por medio, parecían hacer imposible una reconciliación, pero ha ocurrido, y podría estar relacionada con un negocio en aceite de olivo.
De acuerdo con la revista Paper, la pareja, quienes son dueños del Castillo Miraval en Francia, una propiedad de 60 millones de dólares y que produce un excelente vino rosado, estaría comenzando a vender aceite de olivo.
Después de todo, y como buenos capitalista, Brad Pitt y Angelina Jolie se habrían puesto de acuerdo para dejar de lado su complicado divorcio y unir esfuerzos para que su aceite de olivo sea un éxito en el mercado internacional.
Por supuesto no nos podemos imaginar a Brand y Angelina produciendo el aceite con sus propias manos, pero han decidido continuar con el proyecto, que evidentemente existía desde antes de sus problemas matrimoniales, pensando en el futuro de sus seis hijos. Why not?.
“Miraval es una inversión para la familia y los niños” le dijo Charles Perrin, encargado de la finca a una publicación francesa. “Tenemos proyectos a largo plazo, incluso acabamos de lanzar una etiqueta vintage de nuestro vino rosado con los nombres, Pitt, Jolie y Perrin”.
Tres botellas de medio litro de aceite de olivo “Miraval Huile D’Olive” se venden por 85 euros en el sitio de la compañía.
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