TE RECOMENDAMOS
Bill Gates nunca pensó ser uno de los hombres más ricos del mundo con una fortuna multimillonaria. Tampoco pensó que dejar Harvard sería un decisión que lo llevaría a crear una empresa valorada en más de 3 mil millones en la actualidad.
En el momento en que trabajaba con las primeras etapas de Microsoft, el principal objetivo de Gates era demostrarle al mundo y a las empresas del momento la funcionalidad de las computadoras que él hacía y no necesariamente era crear un exitoso imperio multimillonario dentro de la industria tecnológica, es decir, el dinero no fue su objetivo número uno.
En una entrevista que le dio a CNBC, Gates contó que fue su obsesión por la informática y los avances tecnológicos de la década de los años 70 lo que lo llevó a darle el éxito a su empresa.
“En aquel entonces, la pregunta era simple: ‘¿Mi código es realmente bueno? ¿Funciona? ¿Y puede esta empresa mostrarle al mundo que estas microcomputadoras son grandes?’”, recordó el empresario.
Dijo que en ese momento de su vida no le interesaba obtener dinero por lo que hacía, sino tener primero la oportunidad de crear un software que cambiara la historia tecnológica y que pudiera llegar a las personas comunes en sus ordenadores personales.
“Nuestra frase era: ‘Un ordenador personal en cada escritorio y en cada hogar’, lo que hoy suena aburrido, pero en aquel entonces era una locura total”, dijo al recordar su objetivo principal como desarrollador tecnológico junto a su colega y socio Paul Allen.
Una vez que tenía en mente cómo desarrollar sus computadoras, se preocupó por comercializarlas a gran escala y ganar dinero con precios justos y accesibles.
Según su Carta abierta a los aficionados escrita en 1976, el empresario dijo que los usuarios beneficiados con sus productos debían pagar precios justos para que su equipo de trabajo en Microsoft, y en general los desarrolladores como él fuera de la empresa, pudieran tener una compensación suficiente para seguir trabajando en nuevos softwares para el futuro.
Su mentalidad obsesiva por ser el desarrollador de la tecnología que cambiaría el mundo a partir de 1975 hizo que impulsara a Microsoft a ser la empresa que es hoy en día, con un valor en el mercado superior a los 3 mil millones de dólares.
Lo anterior también le desencadenó beneficios personales. Forbes estima que durante los casi 50 años que han pasado desde que Bill Gates fundó Microsoft, éste ha generado una fortuna a tiempo real de más de 137 mil millones de dólares.
