Los negocios y las compañías con tiendas online han venido trabajando para reducir el riesgo de robo de datos, por lo que los defraudadores se han concentrado en atacar los cajeros automáticos en bancos y en otros sitios.
La compañía FICO que monitorea la mayoría de las transacciones hechas con tarjetas de débito en Estados Unidos, reporta que los niveles de operaciones fraudulentas, en donde criminales han comprometido la seguridad de los cajeros automáticos al robar los datos de los usuarios alcanzó un máximo histórico los primeros tres meses del año 2015.
Los cajeros localizados fuera de los bancos, fueron los que mostraron mayor incremento de robo de datos, alcanzando un alarmante 317% sobre el mismo periodo del año anterior, mientras que los que están en las sucursales bancarias vieron un aumento de 174%.
Cajeros automáticos y estaciones de gasolina donde el consumidor usa sus tarjetas han sido el lugar favorito de los defraudadores, llegando utilizar inclusive cámaras para capturar información no contenida en la banda magnética como el número de PIN.
Con esta información los criminales pueden hacer compras en línea, vaciar la cuenta bancaria o falsificar tarjetas.
Los bancos esperan que la introducción de un chip en las tarjetas que ocurrirá en los siguientes meses en Estados Unidos ayude a reducir el nivel de fraudes.
También te puede interesar
Tarjetas de crédito: apróvechalas en estos servicios de viaje
¿Estamos ante el fin de los cheques?
Más información de Negocios