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San Antonio, Texas, es actualmente un imán para los inversionistas extranjeros que están interesados en instalar un proyecto y a cambio obtener un estatus legal en dicho país.
Casa San Antonio, un programa internacional que depende del ayuntamiento de la ciudad texana, asesora a empresarios de ambos lados de la frontera para que establezcan su negocio y uno de los temas en lo que los asiste es en el migratorio.
En el aspecto migratorio, el Ayuntamiento de San Antonio, Texas, colabora con Foster, Fostering Global Inmigration Solutions, la segunda firma de abogados de inmigración más grande de los Estados Unidos.
Foster, que tiene oficinas en Austin, Houston, el Valle del Río Grande y Ciudad de México, ayuda a los clientes y sus familias, o empleados claves, en el proceso de inmigración. Foster ha estado trabajando en casos de EB-5 desde que el programa comenzó en 1990 y el equipo de abogados de la firma EB-5 tiene experiencia en ayudar a los clientes a través de todas las fases del proceso EB-5.
“Los servicios EB-5 incluyen: fuente de fondos para inversores extranjeros, documentación de la creación de empleo EB-5 y consejo para la gestión del inversor de un proyecto elegido”, dijo Robert F. Loughran, un abogado de inmigración EB-5 y socio gerente de Foster, que concentra su práctica en asuntos de inmigración empresarial.
La Visa EB-5, creada en 1990, le permite a extranjeros participar en la economía de Estados Unidos y ser recompensados migratoriamente. Para ello, los empresarios deberán invertir de medio millón a un millón de dólares y generar, por lo menos, 10 empleos bien remunerados. Como incentivo, el Departamento de Migración les entregaría la residencia permanente para ellos y su familia.
“El dinero debe estar limpio y no debe proceder de la delincuencia organizada y para ello se realizarían auditorías a los empresarios”, dijo el abogado, quien además añadió: “Una vez puesta en marcha la inversión, el empresario extranjero puede recibir su Visa de Inversionista y después de un plazo de dos año puede adquirir su residencia permanente”.
El abogado Loughran tiene más de 20 años de experiencia en representar y asesorar a inversionistas y personas de muy alto patrimonio en las leyes de inmigración de Estados Unidos y del mundo. Él es reconocido a nivel nacional como un abogado líder de EB-5.
“El equipo legal de Foster ayuda a clientes con asuntos de inmigración, incluyendo residencia permanente de los Estados Unidos, visas de trabajo temporal, ciudadanía y naturalización, visas de inversionista EB-5, beneficios DRAA (DER) y mucho más. También ayudan con la inmigración global, incluyendo servicios para viajeros de negocios internacionales, autorización de trabajo y administración del cumplimiento global de la inmigración”.
Foster también ayuda a los clientes con el cumplimiento del empleador, incluyendo auditorías del Formulario I-9 y sanciones del empleador, asistencia de E-Verify, desarrollo de estrategia y asesoramiento para empleadores que reciben cartas SS-Match y estrategias corporativas para la verificación para limitar las sanciones del empleador.
