Hace algunos días, el propietario de una mansión en Los Ángeles puso a la venta su propiedad a cambio de 250 millones de dólares, razón por la que se convirtió en la más cara de Estados Unidos.
De acuerdo con Los Angeles Times, la compañía de bienes raíces Makowsky informó que la ahora mansión más cara se encuentra en el oeste de Los Ángeles, específicamente en la exclusiva área de Bel Air, la cual se caracteriza por su alto rango económico dentro del mercado de bienes raíces.
La propiedad es de cuatro pisos, incluye el servicio de siete empleados, cuyos sueldos se pagarán por dos años; un helicóptero, 12 recámaras, 21 baños, tres cocinas, una piscina con bar, caja de dulces y sala de cine.
La casa cuenta, además, con 11 mil 582 metros cuadrados de espacio habitable cuenta también con una colección de automóviles de 30 millones de dólares, 130 obras de arte, muebles de lujo personalizado y un helicóptero desarmado en el techo de la propiedad.
La casa fue construida por el propietario-desarrollador Bruce Makowsky, quien la diseñó y desarrolló sin el deseo de un comprador específico. El magnate ha construido residencias para los multimillonarios, nueve en los últimos seis años, en un radio de 20 kilómetros que incluye los bolsillos más exclusivos en el oeste de Los Ángeles.