La nueva medida implementada por el Gobierno de Canadá, que obliga a los mexicanos a solicitar una visa de turista para ingresar a su territorio a partir del 29 de febrero de 2024, sorprendió a los viajeros que ya tenían programado su próximo viaje al ‘país de las hojas de maple’.
Al respecto, Aeroméxico, informó a través de un comunicado en X (antes Twitter) que puso en marcha una política de protección para los usuarios que planeaban viajar por su aerolínea, pero no cuentan con la documentación necesaria.
De acuerdo con la aerolínea, los pasajeros afectados por las nuevas medidas implementadas por el Gobierno de Canadá, podrán recibir un voucher electrónico equivalente al 100% del precio del vuelo para reservar otro viaje, si cumplen con los siguientes requisitos:
Además, Aeroméxico detalló que la política de protección estará disponible desde el 29 de febrero hasta el 31 de marzo de 2024 y aplica para todos los vuelos sin importar la ruta, con vigencia de 1 año a partir de su expedición.
El Gobierno de Canadá anunció que los mexicanos que desean viajar a su país, deberán solicitar una visa de turista para permanecer en su territorio por máximo seis meses y que los ciudadanos que no cuenten con los permisos necesarios tendrán posponer su viaje:
‘’Si es posible, recomendamos retrasar su viaje hasta que se haya finalizado su solicitud de visa de visitante. Si no puede obtener una visa a tiempo, deberá ajustar sus planes de viaje. IRCC no reembolsará los gastos de viaje perdidos’’, detallaron.
A pesar de ser una medida impuesta a la mayoría de mexicanos, las personas que tengan una visa estadounidense o una visa canadiense, aún podrán ingresar a Canadá por vía aérea con una Autorización Electrónica de Viaje (eTA), sin embargo, si el viaje es por transporte terrestre o marítimo, también deberán solicitar una visa.
Para que una visa canadiense sea aprobada, se requiere que los solicitantes cumplan con una serie de requisitos que garanticen que su viaje es por turismo y que no planean quedarse a vivir de forma ilegal en el país. El costo del trámite oscila entre los $100 dólares y los $185 dólares canadienses.