El pasado 3 de noviembre, un empleado de Twitter hizo lo inimaginable: en su último día de trabajo, desactivó la cuenta de Twitter del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los visitantes de la cuenta @realDonaldTrump recibieron el siguiente mensaje durante 11 minutos: "Lo sentimos, esta página no existe". Algunos usuarios bromearon y pidieron darle el Premio Nobel de la Paz al hombre que desactivó la cuenta; otros pidieron eliminarla para siempre.
Pero Twitter nunca la desactivará, aunque siga amenazando a Corea del Norte o promueva el odio y la violencia con sus mensajes de (ahora) 280 caracteres.
Aunque viole los términos y condiciones no correrá con la misma suerte que la actriz Rose McGowan o Roger Stone, en el corto plazo. ¿La razón? El CEO de Twitter, Jack Dorsey, considera que los tuits de Donald Trump son de interés periodístico.
Durante la conferencia New York Times DealBook dijo: "Si una cuenta fuera para atacar o acosar públicamente a un ciudadano privado, tomaríamos medidas. Tenemos una cláusula en nuestros términos de servicio que desafortunadamente no hemos declarado públicamente... sobre notoriedad e interés público".
“Si un artículo es de interés periodístico o de interés público, la compañía mantiene el contenido porque se convierte en un registro. Esta es una evaluación subjetiva por nosotros. Trabajamos muy duro para asegurarnos de que estamos escuchando las voces, específicamente los periodistas en nuestra plataforma. En algunos casos, vamos a equivocarnos".
De acuerdo con la revista Fortune podría haber otra razón por la que Twitter nunca suspenderá la cuenta @realDonaldTrump... una razón de 2 mil millones de dólares. Te contamos en nuestra galería.