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Estados Unidos alberga algunas de las mejores escuelas de derecho del mundo, por lo que es común que estudiantes extranjeros las elijan por encima de las locales.
Y aunque escuelas como Harvard, Yale o Stanford, las tres mejores del país, otorgan la oportunidad de solicitar un lugar en la carrera de leyes, el proceso de selección no es sencillo.
De acuerdo con Daniel Waldman, colaborador de US News y consejero de admisiones de la escuela de derecho de Stratus Admissions Counseling, existen algunas formas de facilitar el proceso para extranjeros o hablantes de inglés no nativos.
Por ejemplo, el LSAT, un examen diseñado para evaluar las habilidades de lectura crítica y pensamiento analítico, es un trámite esencial que requiere comprensión profunda dentro de un tiempo limitado.
Waldman señala que la lectura deja en desventaja a los extranjeros no hablantes del inglés, porque no suelen tener la misma práctica del idioma que los solicitantes nativos.
Unas de las recomendaciones que da el también abogado, es revisar brevemente el texto y repasar las preguntas para luego ver en qué partes de la lectura deben centrarse.
A su vez, también es ideal enfocarse en los apartados de lógica, debido a que superan el número de secciones de la comprensión de lectura y contienen textos cortos fáciles de revisar.
Hacer esto no pone en prueba el vocabulario o el ritmo en que se lee, sino en la lógica y atención.
Otra de las estrategias que puede facilitar la admisión es convertir el idioma en una ventaja.
Si bien las habilidades en la prueba se expresan en el entendimiento del inglés, las escuelas toman en cuenta la diversidad.
El experto dice que los extranjeros pudieron vivir experiencias diferentes a los nativos y ver desde otra perspectiva al país durante su viaje, lo que podría aumentar las posibilidades de aprobar si se habla de ello en el apartado de declaraciones personales.
Por su parte, el promedio de calificaciones (GPA por sus siglas en inglés) puede ser una herramienta importante.
Las calificaciones varían entre países y no es lo mismo una B en Estados Unidos que una calificación dentro de una escala numérica, para ello el LSA utiliza un sistema para ajustar las calificaciones de manera severa e igualitaria.
Si bien no hay una conversión pública por parte del Consejo de Admisiones, los solicitantes pueden incluir una explicación de los diferentes sistemas de calificación para que las escuelas encuentren la equivalencia del GPA en el contexto americano.
El proceso no es sencillo ni inmediato, por lo que se recomienda paciencia y aprovechar la diversidad que se puede aportar desde una perspectiva internacional.
Seguir estos pasos suma posibilidades a la aprobación de solicitud. En la galería te dejamos con las mejores escuelas de leyes en Estados Unidos en las que puedes aplicar.