Ya sea sólo un curso que dure apenas unos días o estudios de niveles superiores que tardan años, es necesario contar con los papeles en regla para ingresar a los Estados Unidos y evitar sanciones por no portarlos.
Según información de las páginas de los consulados de la Unión Americana en diferentes partes de México, las visas de estudios se dividen en tres tipos, que se diferencian con las letras F, M, J.
Estas además tienen diferentes divisiones que las hacen aún más especializadas, según los intereses y condiciones de los alumnos.
El tipo de visa más común es la F, que se le otorga a las personas que están interesadas en obtener estudios académicos en los Estados Unidos.
La letra F abarca desde estudiar en una universidad o colegio acreditado y hasta los cursos de idiomas en una universidad o algún instituto de inglés intensivo.
De este permiso, existen también otras variantes como la Visa de Estudiante F-1 que se le otorga a personas no inmigrantes o la F-3 que es la adecuada para ciudadanos canadienses o mexicanos que mantienen su residencia fuera de los Estados Unidos, específicamente en las fronteras y que para obtener sus estudios académicos viajan temporalmente hacia los Estados Unidos.
Por otra parte, la visa tipo M es la que se le da a los estudiantes de aprendizajes no académicos, sino que la especialidad son las ramas técnicas y se dirige a las personas que acuden a Estados Unidos para un entrenamiento en alguna institución.
En el caso de los estudiantes de tipo intercambio, la visa más adecuada es la J-1, que es la rama que se adecua más para este tipo de estudios de la Visa J, la cual agrupa los programas de intercambio educativo y cultural.
Si se dirige al país norteamericano como turista, pero contempla tomar algún curso corto, que dure menos de 18 horas a la semana se puede hacer bajo un estatus de visa tipo B-2, que es la autorizada para turismo y negocios.
Sin embargo, es recomendable informarlo a la Embajada Americana o Consulado Americano para conocer si debe tenerse un permiso adicional.