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El tiroteo en Las Vegas se convirtió en la peor masacre en la historia de Estados Unidos. Murieron 59 personas y más de 500 fueron heridas luego de que Stephen Paddock arremetiera contra ellas en un concierto de country.
Pero las 22 mil personas presentes en el Harvest Festival son más que números… son historias. Un sobreviviente del tiroteo relató, conmovido, las últimas palabras de su padre a medios estadounidenses.
Travis Phippen, de 24 años, relató a USA Today que su padre John, de 56 años, murió en sus brazos durante el horrible tiroteo.
“Lo último que me dijo fue que me quería y que todo el mundo tenía que saberlo”. Juntos disfrutaban de Jason Aldean, uno de sus cantantes favoritos, cuando las balas comenzaron a llover. Como Travis es paramédico, decidieron ayudar a quienes estaban heridos.
“Comencé a auxiliar a la gente y mi padre protegía a una chica. Fue ahí cuando le dispararon en la espalda. Llegué a él lo más rápido que pude y puse mi brazo alrededor de él, ahí me dispararon”, cuenta.
USA Today señala que un suboficial del condado de Los Ángeles fuera de servicio y un bombero saltaron para ayudar, pero no pudieron levantar a John. “Encontraron una carretilla para transportarlo y luego lo llevaron para tratar de encontrar un hospital”.
John murió en los brazos de Phippen. "Dio su vida por alguien que ni siquiera conocía. No soy el único héroe, todo el mundo lo es", concluyó. En nuestra galería, conoce el perfil del asesino Paddock.
