Las aseguradoras mexicanas cuentan con un fondo de 56.000 millones de dólares para cubrir las pólizas de daños del terremoto del pasado martes, dijo hoy a Efe Luis Álvarez, director de daños de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
"Es muy preliminar dar una estimación. Estamos en fase de evaluación", dijo Álvarez sobre el costo que para las compañías aseguradoras puede representar un terremoto de la envergadura del ocurrido el martes, que destruyó decenas de edificios y provocó al menos 230 muertos en cinco estados del centro y sur del país y en su capital.
Todavía resulta prematuro hacer una estimación de los daños totales del terremoto y ni el Gobierno federal ni los de los estados afectados están en condiciones de dar una cifra, aunque según expertos supondrá una cantidad enorme que obligará a un ajuste en las partidas presupuestarias.
El terremoto, con una magnitud de 7,1, provocó el derrumbe o daños considerables en un centenar de edificios en la capital y los estados de Morelos, Puebla, México, Guerrero y Oaxaca, horas después de celebrarse un simulacro conmemorativo del 32 aniversario del poderoso temblor de 1985.
El sismo de 1985 representó para las aseguradoras un costo equivalente a 2.500 millones de dólares por daños, agregó el directivo de AMIS, asociación que aglutina a las compañías aseguradoras que operan en México.
Aquel devastador terremoto dejó alrededor de 20.000 muertos y provocó la caída de centenares de inmuebles en la capital mexicana.
El directivo de la AMIS confirmó a Efe que tras el terremoto del martes las aseguradoras han decidido poner en marcha un plan de emergencia para atender a sus usuarios.
Este plan permitirá agilizar la atención a los afectados que pretendan hacer válidas sus pólizas de seguros además de darles garantías de que se hará una "estimación responsable" de los daños, explicó el directivo de la AMIS.
La industria mexicana de seguros está concentrada en atender a sus clientes, en preservar su seguridad de las personas y atender cualquier eventualidad de su patrimonio, sostuvo el directivo sobre los objetivos de las aseguradoras.
Agregó que las compañías de seguros de México tienen recursos suficientes para responder a sus clientes y confirmó que en este momento se cuenta con "reservas técnicas" por un millón de millones de pesos (alrededor de 56.179 millones de dólares) para las pólizas de daños por el terremoto.
El panorama actual del sector apunta que alrededor del 8,5 % de los mexicanos cuenta con un seguro de coberturas, además de los créditos de vivienda respaldados por los bancos, que obligan a comprar un seguro de daños, explicó Álvarez.
La prioridad actual de las autoridades se mantiene en el rescate de personas que pueden estar atrapadas en una decena de construcciones y atender a los heridos.
En este contexto, las autoridades de la demarcación de Cuauhtémoc informaron que han recibido peticiones de ciudadanos para evaluar las situación de unos 200 inmuebles para determinar su nivel de seguridad.
Este terremoto ha sido el segundo registrado las últimas dos semanas en México, después del ocurrido el 7 de septiembre de 8,2 magnitud Richter que afectó a los estados de Oaxaca y Chiapas, en el sur y sureste del país.
El temblor de 7 de septiembre pasado tuvo su epicentro en el Golfo de Tehuantepec y causó 98 muertos en Oaxaca y en Chiapas.
Para afrontar los daños por los terremotos, el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto activó el Fondo Nacional de Desastres (Fonden), que tiene
recursos por 5.000 millones de dólares que permitirán encarar la reconstrucción.
El secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña, apuntó que el Gobierno todavía no ha definido el monto necesario para afrontar la situación por los desastres naturales aunque están en posibilidad de revisarlos con cargo al presupuesto. EFE