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Un buen porcentaje de los empleos en Estados Unidos podrían estar en riesgo de automatización a comienzos de la década de 2030, algo que ocasionaría que muchos trabajadores puedan perder su puesto laboral.
De acuerdo con un informe publicado por la firma de contabilidad y consultoría PwC, más de un tercio de los emploes estadounidenses podrían ser ocupado por robots a partir de 2030, lo cual significa un porcentaje mayor que en Gran Bretaña, Alemania y Japón.
Las estimaciones se basan en las capacidades anticipadas de la robótica y la inteligencia artificial, aunque el ritmo y la dirección del progreso tecnológico son “inciertos”.
Asimismo, el análisis señaló que en Estados Unidos un 38% de los trabajos podrían estar en riesgo de automatización, frente al 30% en Gran Bretaña, el 35% en Alemania y el 21% en Japón.
La razón central de ello es que cada vez más trabajos en ciertos sectores se vuelven más vulnerables en comparación con los mismos puestos en otros países. Por ejemplo, el sector financiero y de seguros tiene una posibilidad mucho mayor de automatización en Estados Unidos que en Gran Bretaña.
Loa anterior se debe a que los trabajadores financieros estadounidenses son menos educados que sus pares británicos. Mientras que los empleados del sector financiero en Londres trabajan en mercados internacionales, sus contrapartes estadounidenses se centran más en el mercado minorista nacional y “no necesitan tener los mismos niveles educativos”, resalta el análisis.
De acuerdo con el informe, otras industrias que podrían estar en alto riesgo incluyen la hospitalidad y los servicios de comida, así como el transporte y almacenamiento.
Los analistas expresaron que la conducción de camiones será probablemente la primera actividad totalmente automatizada en Estados Unidos, ya que los grandes vehículos se desplazan primordialmente por autopistas, los caminos más sencillos para recorrer sin intervención humana.
Pero los robots no necesariamente reemplazarán a tantos trabajadores humanos. El informe destaca varios obstáculos económicos, legales y regulatorios que podrían impedir la automatización, incluso en puestos de trabajo donde ésta sería tecnológicamente factible.
Por un lado, el costo de los robots, incluyendo el mantenimiento y las reparaciones, podría aún ser demasiado costoso en comparación con los trabajadores humanos. Y, en el caso de vehículos autónomos, quedan dudas sobre quién sería responsable en caso de un accidente.
Sin embargo, el informe resaltó que la automatización podría generar nuevos empleos empleos en Estados Unidos. Una mayor productividad robótica podría aumentar los ingresos de quienes trabajan en la nueva tecnología, lo cual influiría hacia la economía más amplia. Los sectores que son más difíciles de automatizar, como el cuidado de la salud, también podrían ver un incremento de empleos.
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