La residencia canadiense puede obtenerse mediante la aplicación a programas de inmigración de Canadá. Algunas residencias se otorgan tras obtener un permiso de trabajo o por la relación familiar con ciudadanos canadienses.
Los refugiados que llegan a Canadá, por ejemplo, pueden convertirse en residentes permanentes a través del Programa de Refugiados Asistido por el Gobierno o el Programa de Patrocinio Privado de Refugiados.
Es importante señalar que hacer una solicitud de refugio no te convierte automáticamente en residente. Para eso, la Junta de Inmigración y Refugiados debe aprobar tu reclamo y luego solicitas el estatus.
El Departamento de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá enlista los beneficios de obtener una tarjeta de residente permanente (PR).
No olvides que los residentes también deben pagar impuestos y respetar todas las leyes canadienses a nivel federal, provincial y municipal.
“Para mantener su estatus de residente permanente, debe haber estado en Canadá durante al menos 730 días durante los últimos cinco años. Estos 730 días no necesitan ser continuos”, anotan.
Canadá ha sido reconocido como el país que mejor recibe a los inmigrantes por Pew Research Center. Esto se debe a que su sistema de inmigración no sólo los admite para trabajar o estudiar, sino que abre la posibilidad de solicitar la residencia permanente si cumplen con los requisitos.
El Ministerio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC) reveló que, en 2025, aceptará medio millón de nuevos residentes permanentes.
El IRCC argumenta que su plan prioriza el crecimiento económico y apoya la reunificación familiar, al tiempo que responde a las crisis humanitarias y reconoce el rápido crecimiento de la inmigración en los últimos años.
Su plan también incluye nuevos objetivos anuales y progresivamente crecientes de residentes permanentes francófonos fuera de Quebec: 7% en 2025 y 8% en 2026.
Los niveles de residentes permanentes que aceptarán por sector son: