El nuevo decreto del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre refugiados e inmigrantes no afectará a los ciudadanos que poseen la tarjeta de residente permanente ("green card"), un permiso que permite a los extranjeros trabajar en el país y solicitar la ciudadanía estadounidense.
El Gobierno dejó claro que la nueva orden no afecta a los residentes permanentes, un grupo de ciudadanos que vivió gran confusión en los días siguientes a la proclamación del anterior veto del 27 de enero debido a que las autoridades detuvieron en los aeropuertos a personas con permiso de residencia.
"La suspensión de entrada a Estados Unidos no afecta a los residentes permanentes", determina el Gobierno en su nuevo decreto.
Además, en su nueva orden ejecutiva, el Gobierno aclara que todos los individuos con un visado en regla pueden viajar a Estados Unidos, incluidos aquellos que pertenecen a los seis países de mayoría musulmana: Irán, Somalia, Yemen, Libia, Siria y Sudán.
En concreto, en la orden, se especifica que pueden entrar a Estados Unidos los ciudadanos de esos seis países que tuvieran un visado válido antes de las 17:00 horas del 27 de enero, la fecha en la que se emitió la primera orden ejecutiva sobre inmigrantes y refugiados.
Este punto no quedó claro en el anterior decreto y produjo un gran caos en los aeropuertos de todo el mundo, pues ciudadanos con visados válidos no pudieron viajar a Estados Unidos.
La orden ejecutiva fue firmada hoy y entrará en vigor a las 00:01 hora local del 16 de marzo.