El pasaporte es tu única identificación que te permitirá salir y volver a entrar a tu país, sin embargo, es fácil dañarlo, ya sea por el uso, un descuido o un accidente.
Si tu pasaporte está dañado, roto, rayado o enmendado ya no es válido, por lo que no podrás viajar con él y si lo intentas podría ocasionarte problemas para ingresar o salir de un país, e incluso, te pueden detener el documento y considerarlo como fraude.
Aunque tu información sea legible y aún pueda ser escaneado, las aerolíneas y aduanas se reservan el derecho de aceptar o no un pasaporte dañado.
Si ya notaste que tu documento no está en buenas condiciones debes acudir inmediatamente a renovarlo, a pesar de que aún le reste tiempo de vigencia, para que no tengas ningún problema en tu próximo viaje.
Y si ya te encuentras en el extranjero, puedes acudir a la embajada o consulado y adquirir una renovación sin ningún inconveniente.
Toma en cuenta que se requiere tramitar un nuevo pasaporte si éste ha sido deslavado, mutilado, tiene daños causados por el agua, rasgadura, marcas no oficiales en la página de datos personales, paginas de visas faltantes (arrancadas), hoyos, etc. principalmente si el daño es en la cubierta o en la página con datos personales y fotografía.
Con respecto al pasaporte, conoce estas curiosidades del documento mexicano.
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