Cada año, en Estados Unidos se conmemora el Día de los Veteranos, una festividad donde se reconoce la labor de los integrantes de las Fuerzas Armadas del país, especialmente a quienes han combatido en guerra.
Durante esta celebración se realizan desfiles en cada estado de la Unión Americana y la población agradece a los militares por el servicio que prestan.
El evento más importante del Veterans Day es la ceremonia que se realiza en la Tumba del Soldado Desconocido, ubicada en el Cementerio Nacional de Arlington, en Virginia, que encabeza el presidente en turno.
Se estima que el 6.2 por ciento de la población estadounidense de más de 18 años pertenece a la comunidad de veteranos, pues hay más de 16.2 millones.
De los veteranos que hay en el país, el 26.3 por ciento sirvió en la Segunda Guerra del Golfo y el 24.4 por ciento en la Primera Guerra del Golfo, así como el 33.6 por ciento en la de Vietnam. El porcentaje menor corresponde a quienes combatieron en la Guerra de Corea (4.1 por ciento), de acuerdo con datos de la Oficina de Censo estadounidense.
Esta fecha en ocasiones se confunde con el Memorial Day, por estar relacionado con las Fuerzas Armadas. Sin embargo, el Día de los Caídos se conmemora el último lunes de mayo y “honra a aquellos que murieron sirviendo en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos”, según USAGov.
El Día de los Veteranos se celebra cada año el día 11 de noviembre. Sin embargo, como este año de sábado, de forma oficial se recorre el festivo al viernes anterior.
Aunque es un feriado oficial reconocido a nivel federal, sólo los trabajadores federales deben de descansar el viernes 10 de noviembre y si deben laborar, es su derecho recibir un salario del doble de su sueldo normal, sólo por ese día. Para el resto de los empleados no es obligatorio y dependen de la decisión de la empresa para la que laboran.
El primer Día de los Veteranos se llevó a cabo durante 1919 para festejar el primer aniversario del fin de la Primera Guerra Mundial, con la firma del Tratado de Versalles. Sin embargo, el nombre de la celebración era Día de Armisticio, pues era la pausa a los ataques que habían acordado Alemania y las naciones aliadas, a partir de la hora undécima del undécimo día del undécimos mes.
La primera celebración fue proclamada por el presidente Wilson, con la realización de reuniones y desfiles, así como la suspensión de actividades durante medio día.
Sin embargo, hasta 1938 el Día del Armisticio se convirtió en un feriado oficial. Así se mantuvo hasta 1954, cuando el Congreso estadounidense incluyó en la conmemoración a militares que sirvieron en la Segunda Guerra Mundial y otras batallas del país, por lo que se cambió el nombre al Día de los Veteranos.
Casi 30 años después se movió la fecha para que la población disfrutara de un fin de semana largo. No obstante, en 1975 se regresó la fecha al 11 de noviembre.
La tradición de acudir a la Tumba del Soldado Desconocido surgió en 1921, cuando durante el Día del Armisticio se sepultó a un militar que peleó en la Segunda Guerra Mundial, y de quien no se conocía su identidad.
Cada 11 de noviembre en las casas se acostumbra poner pequeñas banderas de Estados Unidos en las tumbas donde están enterrados soldados, marinos y otros integrantes de las Fuerzas Armadas.