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Pedro Figueira vivió un idilio en el aeropuerto de Miami, Florida, donde fue recluido por tres días por oficiales de inmigración, sin oportunidad de comunicación alguna. El joven, de origen venezolano y personalidad influyente de YouTube -donde se le conoce como "La Divaza"- había estado viviendo en Miami, pero luego de volver de un viaje en el extranjero fue “víctima” de las nuevas reglas de migración en aeropuertos de EU.
"La Divaza", de 18 años de edad, relató a través de su canal de la plataforma de video, la experiencia que vivió luego de volver de México (a donde acudió a una premiación de MTV) a Miami, ciudad a la que llegó en abril pasado, luego de explicar que estaba cansando de la violencia en su país.
Hace unos días el youtuber lanzó su explicación. Según cuenta, el 4 de junio, al llegar al Aeropuerto Internacional de Miami fue identificado con un ticket amarillo en su pasaporte y minutos después fue abordado por oficiales de inmigración que lo apartaron del resto de la gente para llevarlo a una segunda revisión.
Es ahí donde, según su testimonio, inició el “tormento”. Por más de seis horas "La Divaza" permaneció en una sala de interrogación, para después ser trasladado a otro punto del aeropuerto con celdas y más oficiales de inmigración que comenzaron con el interrogatorio.
Las preguntas que las autoridades migratorias le hicieron tuvieron que ver con el motivo de su visita a Estados Unidos, pues aunque el joven ya había viajado a ese país anteriormente un video que él mismo subió a YouTube lo pondría bajo sospecha de las autoridades. Aunque se sabe que Figueria reside en Miami desde algunos meses, el joven no explicó si cuenta con los papeles correspondientes que lo habiliten para ello.
En su explicación, el youtuber relató cómo en un momento del interrogatorio un oficial le acercó una computadora en la que estaba sintonizado el video de su canal titulado: "Me voy de Venezuela", donde “La Divaza” habla de su búsqueda del “sueño americano” y salir del régimen de Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.
Ese video, de acuerdo con los oficiales, quebrantaría las leyes migratorias de Estados Unidos al revelar sus intenciones de quedarse en el país y es que además, explicó el joven, los oficiales le hicieron saber que los videos que subía a su canal eran considerados un trabajo remunerado, del cual no aportaba el debido pago de impuestos, por lo que su falta era aún mayor.
Debido a esta razón, la Visa que permitía a Figueiras entras y salir de Estados Unidos le fue retirada y se procedió con su deportación, no sin antes ser recluído en una celda por 72 horas “sin teléfono, sin internet, sin comunicación, nadie sabía nada de mí. Les preguntaba y nadie me decía nada. Lo que hacía era sólo llorar", según cuenta.
El caso de este famoso youtuber es uno de tantos que han tenido “mala suerte” de caer ante las nuevas y estrictas reglas de inmigración implementadas por el gobierno de Donald Trump, entre las que se incluyen la revisión de las redes sociales de los extranjeros para descartar posibles peligros o intenciones de “inmigración ilegal”.
En marzo pasado, según datos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), citados por NBC, las inspecciones a viajeros se habían quintuplicado en un año. Según se explicó entonces, en los aeropuertos estadounidenses y en los puntos de control por tierra, los agentes fronterizos estaban pidiendo a los viajeros que les entreguen sus teléfonos móviles, los desbloqueen y les digan las contraseñas de sus redes sociales para poder examinar su contenido.
La medida no es en ningún aspecto arbitraria, pues fue anunciada por el propio secretario de Seguridad Nacional de la actual administración, John Kelly, quien refirió que los viajeros que traten de entrar a Estados Unidos podrían tener que entregar las contraseñas de sus redes sociales a los agentes fronterizos, una medida que englobó en los intentos del Gobierno por reforzar la seguridad fronteriza.
