Los Ángeles es una de las ciudades más reconocidas del mundo por ser la meca del cine, tener un agradable clima, contar con playas de primer nivel, la belleza californiana, los Lakers y todas sus atracciones.
En la actualidad, la ciudad de las estrellas es la segunda urbe más poblada de la Unión Americana con 3.4 millones de habitantes y la tercera más rica del mundo con un PIB de 786 mil millones de dólares, de acuerdo con el informe de Global MetroMonitor.
Pero a pesar de su importancia mundial, muy pocos saben por qué se llama Los Ángeles.
El 2 de agosto de 1769, los colonizadores españoles, bajo el mando de Gaspar de Portolá, arribaron a las costas del noroeste del territorio novohispano. En la expedición viajaba el Sacerdote franciscano Juan Crespi y el Capitán Fernando Rivera y Moncada, quien en su diario describió un “bello río en el noroeste localizado a 34 grados y 10 minutos”.
El río fue nombrado como “Nuestra Señora de Los Ángeles de la Porciúncola” en honor a la festividad del Perdono y a una pequeña capilla de San Francisco de Asis que se encontraba sobre una pequeña parcela de tierra (Porciúncola) y en donde había una imagen de la Virgen María rodeada de Ángeles.
Doce años después, en 1781, el gobernador español de Las Californias, Felipe de Neve y otros 44 colonos llegaron a la zona para fundar “El Pueblo de Nuestra Señora la Reina de Los Ángeles del río Porciúncola”.
En 1821, el territrorio quedó bajo el gobierno de México y en 1835, con la expansión y el aumento de población, se eliminó “El Pueblo” para ser considerada como “Ciudad”.
En 1850, poco antes de que de que el territorio de California pasara a formar parte de Estados Unidos, se designó como capital del condado del mismo nombre. Con el tiempo, la ciudad fue llamada “Los Ángeles the City of Angels”
En la actualidad la ciudad es conocida simplemente como Los Angeles (sin acento), aunque quienes creen que el nombre es muy largo prefieren llamarla simplemente L.A.