Cada cosa que un estudiante hace durante la preparatoria y la universidad afecta su promedio o GPA (Grade Point Average).
El GPA o promedio de aprendizaje es determinante para ser admitido en una mejor universidad, e incluso para obtener un trabajo en Estados Unidos.
Algunas universidades y colegios ponen mucha atención en el GPA del estudiante solicitando admisión, algunas incluso descartan a todo estudiante con un promedio menor a 3.0.
El GPA se calcula tradicionalmente de la siguiente manera
4.0 Es el grado más alto, corresponde a una calificación de A
3.0 Es el grado que se obtiene con calificación de B
2.0 corresponde a calificación C
1.0 Es para quien obtiene una D
En medio de cada una de estas están las calificaciones + y – (más y menos)
Comparado con el sistema de calificación que se usa en México, un GPA de 4.0 lo obtendrían aquellos con calificaciones de entre 93 y 100, 3.7 seria para 90 a 92, y 3.0 para 83 y 86, y así sucesivamente.
Estudios señalan que el GPA del estudiante de preparatoria es un buen indicador del éxito que tendrá en la universidad.
Padres y estudiantes con frecuencia hacen alarde de los promedios obtenidos durante la preparatoria y si bien este puede ser el primer paso para ser admitido en una buena universidad, es importante recordar que no es el único requisito.
Cuando sé es un recién egresado de la universidad y a falta de experiencia profesional, muchas empresas se fijan en el GPA como indicador de la viabilidad del candidato, e incluso hay empresas que solo contratan nuevos empleados con un GPA alto.
Muchos argumentan que un GPA es solo un número que no garantiza que tan eficiente será el alumno como profesional, y en muchos casos así es, pero también en un indicador de organización, compromiso y disciplina del alumno para graduarse con un buen promedio.
Con información de Noodle Education
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