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El medio estadounidense Politico reportó un aumento en el rechazo de visas a mexicanos durante el mandato del presidente Donald Trump.
Según los datos recabados, del 1 de octubre de 2018 al 29 de julio de 2019, el Departamento de Estado “denegó 5,343 solicitudes de visas de inmigrante para mexicanos porque los solicitantes eran tan pobres o enfermos que corrían el riesgo de convertirse en una ‘carga pública’”, anotan.
Durante el año fiscal 2016, aún bajo la administración de Barack Obama, sólo se negaron siete visas de inmigrante a mexicanos por motivos carga pública, sección 212(a)(4) del Acta de Inmigración y Nacionalidad.
Si se cuentan solicitudes de todas las nacionalidades, se han rechazado 12,179 solicitudes de visas. En 2016, se descalificaron 1,033.
¿Por qué rechazan visas bajo la sección 212(a)(4)?
Las visas de inmigrante, a las que se refiere Politico, abarcan categorías basadas en el empleo, de prometido o visas que se obtienen por medio de un familiar. Ofrecen una vía para tramitar la residencia permanente y algunas después también la ciudadanía.
El Acta de Inmigración y Nacionalidad establece que oficial consular puede negar visas bajo la sección 212(a)(4) si considera que el solicitante “puede convertirse en una carga pública en Estados Unidos.
Según el Buró de Asuntos Consulares esto significa: “Que el solicitante dependerá del apoyo financiero del gobierno”.
La Embajada de Estados Unidos en México anota que rechazan visas bajo esta sección por factores de edad, salud, estatus familiar, estado financiero, educación y habilidades.
¿Cómo evitar el rechazo de estas visas?
El Departamento de Estado pide a los solicitantes de una visa de inmigrante demostrar que tienen suficientes recursos económicos para solventar su estancia, que tienen una oferta de empleo o que son patrocinados por un ciudadano estadounidense.
Pero el racismo de Donald Trump…
No obstante, el incumplimiento de requisitos podría no ser la única causa del aumento de rechazos. El presidente Donald Trump ha mantenido acciones y discursos antiinmigrantes, especialmente antimexicanos.
Cuando presentó su propuesta de reforma al sistema de inmigración legal, propuso "rebajar del 66% al 33% el porcentaje de quienes obtienen la residencia por medio de un familiar". Por si fuera poco, pretende reducir del 22% al 10% el volumen de personas que obtienen la Green Card de asilo.
