Juli Briskman, una mujer de Virginia, Estados Unidos, fue motivo de noticia luego de que hace unos días fue despedida de su trabajo tras la publicación de una fotografía en la que se le veía pasando en su bicicleta a lado del convoy del presidente, Donald Trump, pero fue el gesto que hizo, “pintarle dedo” lo que causó la polémica.
El hecho ocurrió el 31 de octubre, cuando el mandatario se dirigía a su campo de golf Trump National Golf Club. La fotografía tomada por un fotógrafo de la Casa Blanca se convirtió en un fenómeno viral que ganó desde aplausos hasta fuertes críticas y señalamientos contra Juli; no obstante, el peor caso fue su despido de la compañía Akima, subcontratada por el gobierno.
La noticia del despido de Juli, quien en su perfil de Twitter se describe como una profesional de Marketing & social media, generó aún mayor polémica que la foto, y aunque la mujer quedó sin empleo, pronto recibió apoyo de muchas personas.
CAMPAÑA DE RECAUDACIÓN
De forma sorprendente, una campaña en el sitio de recaudación de fondos “Go Fund Me” fue lanzada por el usuario Rob Mello, de Hudson, Massachusetts. a favor de la mujer para ayudarla económicamente con donativos tras su despido.
La reacción de la gente fue sorprendente, pues cientos se han sumado donando desde 5, 25 y hasta 500 dólares.
“Juli Briskman es una inspiración para todos nosotros. Esta semana nos enteramos de que la despidieron de su empleo por ejercer sus primeros derechos de enmienda. Puede mostrar su apoyo haciendo una donación”, se describe en la campaña.
Hasta la redacción de esta nota, la campaña había recolectado un total de 88,000 mil dólares (poco más de 1 millón 500 mil pesos mexicanos).
OFERTA DE EMPLEO
No solo el apoyo a Juli Briskman llegó en donativos monetarios, sino también en ofertas de empleo y para sorpresa de todos, la mujer recibió una oferta de un sitio porno.
Aunque no es lo que se piensa.
Tras el despido de Juli, la compañía porno XHamster se puso en contacto con ella para ofrecer un puesto laboral en el equipo de mercadeo y redes sociales.
Hace unos días la empresa escribió en su cuenta de Twitter: “@JulieBriskman, nuestro equipo de marketing y redes sociales con gusto recibiría a un nuevo miembro. Nunca te rindas y siempre mantente fiel a tus principios”.
Briskman, de 50 años de edad, es madre soltera de dos niños y según contó al Huffington Post, el gesto contra Trump y su comitiva se debió a que su “sangre comenzó a hervir”.
"Pensé en los receptores de DACA que serán expulsados, en que quiere sacar el ObamaCare, en que solo un tercio de Puerto Rico tiene energía eléctrica. Y pensé, él está en el maldito campo de golf otra vez. Apunte contra la caravana varias veces".