Por fortuna ya es una práctica común que las personas se ocupen de rescatar perros que viven en la calle o de rescatarlos de situaciones de abuso. Ahora llega el momento de poner en silencio a aquellas personas que creen que no vale la pena esforzarse por un animal. Ahora son ellos quienes nos salvan a nosotros.
En México, en las zonas de los derrumbes que sucedieron como resultado del sismo de 7.1 grados en la escala de Richter que sacudió a la Ciudad de México el martes 19 de septiembre, los perros nuevamente se han ganado el papel de estrellas. La destreza de algunos canes entrenados para rescatar personas ha sido clave en la identificación de vida debajo de los escombros.
También ellos ponen en riesgo su vida al momento de introducirse en pequeños espacios dentro de los edificios derrumbados. Por ejemplo, un perro rescatista se lastimó la pata tras explorar la zona destruida en Zapata y Petén, en la Ciudad de México.
El desastre en México es solo un caso reciente donde los perros intervienen para rescatar personas. Sin embargo son elementos de ayuda que se han utilizado desde hace años. Durante el devastador terremoto que sacudió al país en 1985, los perros, con el apoyo de sus guías humanas, fueron clave. Incluso los famosos Topos cuentas con “perros-topo” bien entrenados.
También, Estados Unidos puede agradecer rescates a los binomios caninos. En el trágico evento del 11 de septiembre, bomberos y equipos de rescate acompañados de perros fueron una ayuda clave.
Para conocer algunos de estos héroes de cuatro patas, visita nuestra galería.