Barack Obama ya lo había dicho antes: dejar a su primogénita en la universidad sería un paso difícil como padre. Para nadie es novedad que el matrimonio Obama siempre ha sido protector con sus hijas.
El 18 de agosto, Malia Obama se separó de su familia para mudarse al campus de la Universidad de Harvard. En redes sociales circularon videos donde Obama la acompañaba a instalarse. Todo pareció transcurrir en calma, pero el exmandatario acaba de hacer una confesión.
Barack Obama estalló en llanto al dejar a su hija en la universidad. Así lo narró durante un evento de la Fundación Beau Biden, en Delaware: “Para quienes tenemos hijas todo pasa demasiado rápido. Dejé a Malia en la universidad y, le comenté a Joe y Bill, fue como si me hicieran una cirugía a corazón abierto”.
El expresidente de Estados unidos no lloró frente a ella, pero después las lágrimas salieron. “Esto es un recordatorio de que, al final de nuestras vidas, sea lo que sea que hayamos conseguido, lo que vamos a recordar son las alegrías que nuestros hijos y – esperemos que en un futuro muy lejano – nuestros nietos, nos han dado”, concluyó.
La llegada de Malia Obama a Harvard no ha estado exenta de escándalos. A finales de agosto, explotó contra una mujer que intentaba tomarle fotos sin su consentimiento. ¿Me vas a fotografiar como si fuera un animal en una jaula? Espetó.