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El Departamento de Educación de Estados Unidos impuso este jueves una multa de 4,5 millones de dólares a la Universidad estatal de Michigan por los abusos cometidos por el médico Larry Nasar, quien admitió haber agredido sexualmente a niñas y mujeres de la selección nacional de gimnasia y en ese centro.
La multa se dictó después de dos investigaciones ordenadas por la secretaria de Educación, Betsy DeVos.
"Los crímenes por los cuales han sido condenados Larry Nassar y (el exdecano) William Strampel son repugnantes e inimaginables -añadió la funcionaria-. También lo fue la respuesta de la universidad a esos crímenes. Esto no debe suceder jamás allí o en cualquier otra parte".
Strampel estaba al frente de la facultad de Medicina Osteopática de la universidad el tiempo que Nassar trabajó en ella y fue hallado culpable en junio por un jurado por negligencia intencionada en sus obligaciones y por acosar sexualmente a estudiantes, con lo que podría afrontar cinco años de cárcel.
Nassar ha recibido dos condenas por delitos de agresión sexual a más de 350 niñas y mujeres jóvenes y por otro cargos, como posesión de pornografía infantil, que suman un total de entre 100 y más de 200 años de condena.
Inmediatamente después de hacerse pública la conclusión de las investigaciones del Departamento de Educación, la directora de Asuntos Estudiantiles de la Universidad estatal de Michigan, June Youatt, renunció al cargo.
Esta es la segunda vez en menos de cinco años que el Gobierno de Estados Unidos determina que hubo graves violaciones en esa universidad del llamado Título IX, una legislación que prohíbe la discriminación por razones de género en actividades que reciben fondos federales, como los deportes escolares y universitarios.
El informe de DeVos señala que la universidad debe contratar una firma de abogados externa que revise todas las decisiones sobre agresiones sexuales que infrinjan el Título IX y que presente un documento al Gobierno federal.
Nassar fue inculpado en junio por otros seis cargos de agresión sexual en Texas, referidos a actos presuntamente cometidos por el facultativo contra seis antiguas pacientes de un centro que fue utilizado por el equipo nacional de gimnasia en la ciudad de Huntsville.
En diciembre, la Federación de Gimnasia de Estados Unidos, para la que Nassar trabajó como médico de las gimnastas, se declaró en bancarrota, rodeada por un centenar de demandas.
"Tenemos con las supervivientes la deuda de resolver las reclamaciones basadas en actos horribles del pasado y, a través de este proceso, tratamos de acelerar la resolución", aseguró entonces la presidenta de esa federación, Kathryn Carson.
Con ese objetivo, la federación solicitó la protección del capítulo 11 del código de bancarrota de Estados Unidos en un tribunal de Indianápolis; una acción que permite que los entes con problemas financieros elaboren un plan de reestructuración para mantenerse a flote y pagar a sus acreedores.