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Se les conoce como “motivacionalmente dotados” a los niños que han crecido en un ambiente en donde se les motiva y refuerza el sentido del esfuerzo y la determinación.
Estos chicos pueden no tener el coeficiente intelectual mas grande de la clase, pero definitivamente tendrán ventajas en el futuro que otros, incluidos los poseedores de un alto IQ, no.
De acuerdo con Adelle y Allen Gottfried nuestra cultura ha subestimado lo esencial que es la motivación para asegurar el éxito de nuestros hijos. Si entendiéramos lo valiosa que es al mismo nivel que aplaudimos la inteligencia y el liderazgo podría hacer toda la diferencia en la vida de los niños.
En los años 70, Los Gottfried iniciaron un estudio con 130 bebes nacidos en el hospital de Fullerton, California, el 90% de origen caucásico y pertenecientes los mismo a la clase trabajadora que a la clase media y media alta.
Durante las siguientes 4 décadas les siguieron la pista, recolectando datos, midiendo su coeficiente intelectual, recolectando documentos de maestros y padres y midiendo los niveles de motivación que recibían, incluso visitando sus hogares.
Pero lo mas significante del estudio se centra en la motivación. Según el estudio, los niños que tuvieron la motivación mayor a temprana edad, es decir que disfrutaron de aprender a su propio ritmo, obtuvieron mejores resultados en escuela tomaron y a la larga se graduaron con grados académicos mas avanzados que sus compañeros.
También desarrollaron cualidades de liderazgo y se mostraron con mayor confianza al realizar sus tareas, sus maestros los catalogaron como alumnos trabajadores y con ganas de aprender.
Así que tómalo en cuenta, no basta que tu hijo “sea inteligente” cuenta y mucho el tipo de motivación que recibe de padres y maestros para que le vaya bien en la vida.
