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Donald y Melania Trump cumplen un año como pareja presidencial de Estados Unidos, pero están lejos de superar la admiración y cariño que la población sentía por el matrimonio Obama.
Especialistas en imagen aseguran que los Trump no proyectan felicidad. Las humillaciones, desaires y faltas de respeto son constantes de su relación en pareja.
Vanity Fair señala que, tradicionalmente, los presidentes han demostrado que tienen matrimonios saludables y felices. “Incluso los Clinton, a pesar de los problemas, parecían tener momentos de genuino afecto, humor y vinculación”.
Pero los Trump han tenido fricciones desde su primer día en la Casa Blanca. El 20 de enero de 2017, se colocaron como tendencia los hashtags #SaveMelania y #SadMelania, luego de que Trump bajara de la camioneta y se adelantara para saludar a los Obama, dejando atrás a Melania.
Hace unos días, el mandatario dejó a Melania Trump y a su hijo Barron mojarse bajo la lluvia, mientras él se refugiaba bajo un enorme paraguas negro.
A continuación, un recuento de los desaires más bochornosos de la pareja.
- Donald Trump “se olvida” de Melania
El día de la investidura presidencial, Donald Trump bajó a toda velocidad de su auto para reunirse con los Obama. Dejó a Melania atrás.
- ¿El beso?
Ese mismo día, se dieron un beso al aire.
- Malos pasos
Su primer baile como pareja presidencial inició con el pie izquierdo. Donald le dijo algo que puso de mal humor a su pareja.
- Melania evita darle la mano
En mayo de 2017 protagonizaron un nuevo espectáculo. Trump buscaba la mano de la Primera Dama cuando bajaban del Air Force One, pero ella lo rechazó y simuló arreglarse el cabello.
- ¡No me toques!
Durante su visita a Israel, Trump trató de tomar la mano de su esposa, pero ella lo rechazó y se alejó.
- Codazo
El día de Pascua en la Casa Blanca, Melania le dio un codazo a su marido porque, al parecer, olvidó saludar durante el Himno Nacional.
- Nunca fue un caballero
El mandatario dejó a Melania Trump y a su hijo Barron mojarse bajo la lluvia, mientras él se refugiaba bajo un enorme paraguas negro.
Los Obama y los Trump nunca serán iguales.