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Anoche, los Chicago Cubs ganaron la Serie Mundial de la Major League Baseball, con lo que rompieron una larga racha de más de 100 años sin título y además dan una pista de quién podría ganar las elecciones presidenciales de Estados Unidos y ella sería una de sus principales fanáticas, Hillary Clinton.
El béisbol, uno de los deportes más populares en Estados Unidos, es el indicador, casi infalible, para saber quién se quedará con el puesto de máximo mandatario estadounidense, o por lo menos eso dicen la historia y las estadísticas.
De acuerdo con datos descubiertos en 1972 por el editor del ‘The Baseball Research Journal’, L. Robert Davis, cuando un equipo de la Liga Nacional gana el campeonato, el mismo año gana las elecciones el candidato demócrata, lo que significa de Hillary será la más votada el próximo martes 8 de noviembre.
A decir de los datos de L. Robert Davis, ese patrón se había repetido entre 1952 y 1968, la edad de oro del béisbol estadounidense. Y así siguió ininterrumpidamente hasta la victoria de Reagan en 1980.
Por el contrario, si el ganador de la Serie Mundial es de la Liga Americana, los más beneficiados son los candidatos republicanos. Desde 1908 ha sido así en 16 de las 27 ocasiones, un nada desdeñable 59% de las veces.
Así, pese a que el pensamiento racional nos dice que se trata de una mera coincidencia, esta predicción no falla desde el año 2000. La liga ganadora de las Series Mundiales ha coincidido con la del partido ganador con George Bush y con Barack Obama, aunque falló con Bush padre y Bill Clinton.
