Ivanka Trump está envuelta en la polémica. Llegó a Hyderabad, India, para hablar de emprendimiento femenino en la Cumbre Global de Emprendedores pero se enfrentó a duras críticas.
Usuarios de redes sociales y críticos cuestionaron cómo se atrevía a hablar empoderamiento femenino cuando tiene a trabajadoras en condiciones precarias, en Asia.
La principal asesora de la Casa Blanca se dijo orgullosa porque, por primera vez, las mujeres constituyen la mayoría de los mil 500 empresarios en la cumbre. "Sólo cuando las mujeres tengan el poder para prosperar, nuestras familias, nuestras economías y nuestras sociedades alcanzarán su máximo potencial", señaló.
"Nuestra administración está promoviendo políticas que permiten a las mujeres continuar sus carreras y cuidar a sus familias. Políticas que levantan las barreras gubernamentales y estimulan el emprendimiento para que los estadounidenses puedan convertir sus sueños en sus legados increíbles".
De inmediato, fue criticada porque su marca de ropa depende de la fabricación en el extranjero en países como India, Vietnam, Bangladesh y China, donde la mayoría de las trabajadoras sufre malas condiciones de trabajo y bajos salarios, según un informe del Washington Post.
El diario reporta abuso verbal y maltrato físico a las trabajadoras, así como jornadas laborales de 15 horas, deducciones salariales y multas.
A principios de este mes, 23 grupos de derechos de los trabajadores exigieron a Ivanka que divulgue información sobre las fábricas de su línea de ropa y exigieron elevar los estándares.
Hace unas semanas también se criticó al gobierno Hyderabad porque retiró a los vagabundos de la calle, en vísperas de la visita de la hija del presidente.