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México y Estados Unidos han tenido una estrecha relación a lo largo de los años, pero también grandes diferencias en el estilo de vida de su población e incluso en las residencias que albergan a sus mandatarios.
Aunque podría pensarse que la Casa Blanca es mucho más grande y lujosa, la realidad no es así, pues Los Pinos es 14 veces más grande que al actual hogar de Donald Trump.
La ubicación de la residencia de los presidentes estadounidenses fue designada por el primer mandatario del país, George Washington, en 1791, aunque su construcción terminó en 1800 para recibir a John Adams y la primera dama Abigail, así como a todos los gobernantes de la nación.
Tras un incendio provocado en 1812, la edificación, ubicada en Washington D.C., fue reconstruida y habitada por el presidente James Monroe, en 1817.
Por su parte, el hogar de los presidentes de México fue la Residencia Oficial de Los Pinos, hasta el 1° de diciembre pasado. Después de la Conquista, en el terreno se trituraba trigo que pertenecía a la Corona Española y sus posteriores dueños construyeron el Rancho La Hormiga.
Fue expropiado por Venustiano Carranza, después de la Revolución Mexicana, pero años más tarde regresó a manos de la familia Martínez del Río, quienes terminaron por venderla. En 1934, por órdenes de Lázaro Cárdenas, La Hormiga se convirtió en la residencia presidencial, pues el gobernante no quería vivir en el Castillo de Chapultepec, que le parecía muy lujoso.
Debe su nombre al sitio donde Cárdenas conoció a su esposa, en Tacámbaro, Michoacán. La Casa Blanca estadounidense recibe su nombre por el color de sus paredes exteriores, lo que debe al lavado de cal que se realizó en 1798 para proteger la piedra de la construcción de la humedad y las grietas de la temporada invernal.
Los Pinos 56 mil metros cuadrados de construcción, una se utilizaba como la residencia presidencial y dos edificios de oficinas, además de las instalaciones del Estados Mayor Presidencial.
Foto: El Universal
La residencia de seis niveles que alberga al presidente estadounidense y a su familia, mide 51.2 metros de largo y 26.1 metros de ancho.
La Casa Blanca tiene dos albercas, una que se construyó techada para las terapias de poliomielitis de Franklin D. Roosevelt y otra al aire libre, que se colocó por indicación de Gerald R. Ford.
Los Pinos tiene dos albercas, una de las cuales se construyó por orden de Gustavo Díaz Ordaz.
Consulta en la galería de la parte superior otros lujos que tienen ambas residencias.
