El escritorio “Resolute” de la Oficina Oval, fue construido con madera de un barco ingles que naufragó en el siglo XIX y un regalo de la corona británica a Estados Unidos.
El HMS Resolute fue descubierto por un barco americano y regresado a la reina de Inglaterra como muestra de buena voluntad, y cuando este fue retirado, la reina Victoria ordenó la fabricación del escritorio, mismo que regaló al presidente Rutherford Hayes en 1880, según el museo de la Casa Blanca.
El escritorio ha sido modificado en un par de ocasiones. El presidente Franklin Roosevelt ordenó que se colocara un panel de madera en la parte de en medio con el sello presidencial para evitar que se vieran sus piernas (Roosevelt sufría de polio y tenía que usar brackets en las piernas).
Prácticamente cada presidente desde Hayes lo ha utilizado, excepto por Johnson, Nixon y Ford, aunque la mayoría lo usó en la privacidad de la residencia, pero la primera dama Jacqueline Kennedy ordenó que fuera trasladado a la Oficina Oval en 1961.
El escritorio ganó notoriedad mundial cuando una imagen mostró al hijo de Kennedy, John Jr. asomándose por la parte central del mueble y la foto se convirtió en clásica.
Fue Jimmy Carter quien en 1977 trajo al ‘Resolute’ de regreso a la Oficina Oval, y fue utilizado también por Ronald Reagan cuatro años más tarde, en 1981, aunque George H.W. Bush prefirió el que había utilizado siendo vicepresidente de la administración Reagan, pero Clinton lo regresó a la oficina principal en donde George Bush hijo y Barack Obama continuaron usándolo.
No se conoce aún si Donald Trump decidirá usarlo o traerá el suyo propio desde alguno de sus edificios.