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El 12 de abril de 1980, Terry Fox comenzó un maratón en St John Newfoundland, el joven de 21 años quería atravesar Canadá de costa a costa para llamar la atención sobre la lucha contra el cáncer y recaudar dinero para la causa.
Terry padecía cáncer en los huesos y por esa razón le habían amputado la pierna derecha, por eso con una sola pierna y una prótesis, su misión de recorrer 5780 kilómetros resultaba imposible para muchos.
Nadie creía que lo lograría, nadie pensaba que llegaría más allá de unos cuantos kilómetros, y por eso muy pocos le prestaron atención.
Pero luego de 4 meses en los que a diario el joven de 21 años recorría distancias de un maratón, sin detenerse, las cosas comenzaron a cambiar, la noticia de un titan de una sola pierna se comenzó a regar y se fue convirtiendo en un héroe nacional.
A Terry lo acompañaba su hermano Darrel, quien manejaba una camioneta y lo auxiliaba con agua y alimento, en esa camioneta dormían por las noches.
Luego de meses en el camino, el joven enfrentó mil complicaciones de salud, su rodilla se inflamó tenía dolores constantes, aun así, no estaba decidido a renunciar.
La meta comenzó en 1 millón de dólares, pero conforme avanzaba y su fama crecía la subió a un dólar por cada habitante del país, es decir 24 millones.
Luego de una carrera 143 días en los que logró cubrir 5,373 kilómetros, Fox tuvo que dejar de correr porque el cáncer se había expandido a los pulmones, pero gracias a un teletón inspirado en el canadiense el 5 de septiembre se logró recaudar una cifra de 10.5 millones de dólares.
En septiembre de 1980 se le otorgó la Orden de Canadá, un reconocimiento oficial del gobierno y el 28 de junio de 1981, sus funerales fueron transmitidos en cadena nacional.
