En Estados Unidos, las calabazas son un elemento esencial para la celebración de Halloween y una de las tradiciones más famosas, especialmente para los niños, es crear una terrorífica lámpara con este alimento.
Las lámparas se conocen en la Unión Americana como “jack o’lantern” y son un adorno típico en los hogares, pero su origen tuvo lugar en Europa.
La costumbre es que amigos y familiares se reúnan para elegir las mejores calabazas y luego sacar todo el relleno para que pueda iluminarse y dar una imagen espeluznante en la oscuridad.
El otoño también se aprovecha para realizar concursos de calabazas gigantes y de figuras talladas en la cubierta de este producto.
La sensación por este alimento es tan grande que cada año se cultivan miles de toneladas. Según el Departamento de Agricultura federal, en 2018, el cultivo de más de 26 mil hectáreas de calabaza creó ganancias por más de 190 millones de dólares.
Al comienzo del siglo XIX, los habitantes del norte de Europa tenían la costumbre de tallar caras en los vegetales, para celebrar la llegada del otoño. Quienes migraron a Estados Unidos, llevaron consigo esas tradiciones y cobraron mayor fuerza, al tener un festejo que podían compartir ambas culturas.
De acuerdo con el libro “Halloween Nation”, adquirió el nombre de “jack o’lantern” (Jack el de la linterna) gracias un cuento infantil. La historia dice que el diablo escuchó acerca de un malvado granjero llamado Jack y se presentó ante él para hacerle pagar por sus pecados.
El hombre le propuso que bebieran un poco de alcohol, pero ninguno llevó dinero para pagar la cuenta. Jack le propuso que se convirtiera en una moneda, para poder pagar. Sin embargo, el hombre nunca pagó y se quedó con la moneda en el bolsillo, en donde también se encontraba una cruz de plata.
Para que lo dejara ir, el diablo aceptó no llevárselo nunca al infierno. Al morir, el hombre no fue recibido ni en el cielo ni en el infierno. El diablo arrojó un poco de fuego al granjero, quien lo atrapó con una calabaza hueca que llevaba y lo usó como linterna para guiar su eterno camino entre ambos reinos.
Según el libro de Lesley Pratt Bannatyne, la primera vez que se relacionó a “jack o’lantern” con la “Noche de Brujas” fue en la década de 1840, para referirse a las calabazas talladas por los niños en Irlanda, para alejar el alma de Jack de los poblados.
Uno de los primeras personas en utilizar las calabazas como decoración en Estados Unidos fue el alcalde de Atlanta y su esposa. Tras ofrecer una fiesta de Halloween, un periódico local describió la ornamenta de la casa y pronto se popularizó en la ciudad y en otras regiones del país.
1. Selecciona una calabaza del tamaño que deseas.
2. Con un cuchillo, corta la parte superior de la calabaza.
3. Saca todo el relleno de la calabaza con una cuchara, hasta que quede completamente limpia.
4. Con un plumón, dibuja los ojos, la nariz y la boca de la calabaza.
5. Corta los bordes que marcaste con un cuchillo y limpia el exterior.
6. Introduce una vela o una luz artificial encendida en la calabaza y ciérrala con la tapa que cortaste en el paso 2.