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La competencia se llevó a cabo en una Institución Correccional de Nueva York, una prisión de máxima seguridad en donde los convictos toman clases del colegio Bard, y los cuales también han formado un club de debate.
El equipo de debate de Harvard fue invitado por el club de presos a una competencia amigable en donde dieron cuenta de los avanzados estudiantes, con un tema controversial: “Las escuelas públicas de Estados Unidos pueden rechazar a estudiantes, hijos de padres indocumentados”
A los presos les tocó defender la posición del derecho de las instituciones públicas.
El equipo de debate de Harvard fue coronado campeón del mundo en 2014, pero los presos han venido construyendo una reputación propia, en dos años desde que formaron su equipo de oratoria y debate, le han ganado a equipos de prestigiosas instituciones como La Academia Militar West Point y a la Universidad de Vermont.
A los profesores de Bard, el colegio que asiste a los internos no les sorprende el éxito del club de presos, Max Kenner director ejecutivo del programa de asistencia a las prisiones, indicó que a los estudiantes internos se les exigen del mismo modo que a los del campus principal.
Por su parte los estudiantes de Harvard comentaron en su página de Facebook que “Hay muy pocos equipos contra los que nos sentimos honrados de perder un debate, como sucedió contra el fenomenalmente inteligente y bien articulado equipo al que nos enfrentamos este fin de semana”
Los internos pueden obtener grados académicos gracias a la iniciativa del Bard College, el 15% de los internos de la Correccional de Napanoch en Nueva York se encuentran inscritos en alguna carrera.
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