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En Estados Unidos hay diferentes formas de acceder a préstamos para poder pagar la educación universitaria, la cual es sumamente costosa en la mayoría de los casos, pero no siempre se usan de forma correcta.
Algunos alumnos sienten demasiada emoción al tener en sus manos tanto dinero y lo malgastan en vacaciones, ropa, videojuegos y hasta autos, aunque todo tiene sus consecuencias.
La Oficina de Ayuda Federal para Estudiantes especifica, según U.S. News, que el dinero otorgado debe utilizarse exclusivamente en gastos relacionados con la educación, como pago de colegiaturas, libros y suministros para sobrevivir a la vida universitaria.
El dinero al que tienen acceso los alumnos es al que se debe destinar a los gastos diarios, ya que el costo de la matrícula se paga de forma directa con la institución.
Si los estudiantes no usan sus recursos para comida, transporte o renta de una vivienda, pueden tener consecuencias.
Ya que es muy complicado rastrear la forma en la que gastan el dinero, el Departamento de Educación de Estados Unidos propuso que los jóvenes utilicen una tarjeta de débito controlada.
También la escuela puede denunciar el uso inapropiado de los recursos, si es que lo detecta, y entonces las autoridades de préstamos pueden tomar cartas en el asunto.
Lo menos que pueden pedirle a los estudiantes es que regrese el dinero que gastó de forma incorrecta y en casos extremos de fraude pueden llegar hasta la cárcel.
Checa en la galería las universidades que no cobran colegiaturas a los alumnos con pocos recursos económicos
