¿Qué pasa con un bebé nacido en un avión? Las leyes en Estados Unidos especifican qué ocurre con la nacionalidad de una persona que nace durante un hacia o desde un destino internacional.

Al viajar en avión durante el periodo de gestación es importante tomar en cuenta si las aerolíneas tienen una restricción relacionada con el embarazo.

También se debe considerar que al volar con un embarazo avanzado se corre el riesgo de que el bebé nazca a miles de pies de altura, por lo que no tendrían las mismas condiciones que en un hospital.

¿Hasta las cuántas semanas de embarazo se puede viajar en avión?

No se recomienda que las mujeres embarazadas suban a un avión durante las últimas semanas de gestación, ya que corren el riesgo de dar a luz durante el vuelo. Por ello, siempre se debe de consultar a un médico antes de un viaje.

El Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) sugieren evitar los vuelos cuando un embarazo sufre de complicaciones.

Además, indican que después de las 36 semanas no es recomendable por las dificultades que puede presentar la mujer embarazada para moverse y sentarse.

Algunas aerolíneas exhortan a las embarazadas a no subir a los aviones a partir de las 36 semanas de gestación. En ocasiones incluso piden el certificado de un obstetra que respalde que la pasajera se encuentra en condiciones para volar.


¿Qué nacionalidad obtiene un bebé nacido en un avión?

Si un bebé nace en una aeronave, pese a las precauciones de la madre y de las aerolíneas, surge la duda de qué nacionalidad podría reclamar, pero las leyes estadounidenses son claras.

En este caso no importa si el pequeño nace en un avión de una aerolínea estadounidense, mexicana o de otro país extranjero. De acuerdo con las normas del Departamento de Estado de la Unión Americana, lo que importa para determinar la nacionalidad tras un parto en un vuelo es el espacio aéreo.

Si la madre da a luz dentro del espacio aéreo estadounidense, su hijo obtiene la nacionalidad de Estados Unidos pues se le considera parte del territorio del país. Si el parto tiene lugar en espacio aéreo mexicano el menor sólo puede reclamar esta nacionalidad, incluso si el viaje lo ofrece una aerolínea de la Unión Americana.

“Un niño nacido en un fuera del espacio aéreo de Estados Unidos no adquiere la ciudadanía estadounidense por razón del lugar de nacimiento”, precisa el Departamento de Estado.

La única forma en la que se pueda reclamar la ciudadanía estadounidense para el menor nacido en un avión es por el concepto “jus sanguinis”. Esto significa que cuando al menos uno de sus padres es estadounidense, su hijo puede obtener la misma nacionalidad, aunque haya nacido en el extranjero.

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