Una niña de Florida, Estados Unidos, fue suspendida 36 veces por negarse a utilizar cubrebocas en la escuela y ahora podría ser obligada a repetir el segundo año de primaria.
Según sus padres, Fiona ama las artes y las manualidades, pero en la pandemia de Covid-19 se enfocó en defender su derecho a no utilizar mascarilla, pese a ser una de las principales medidas de prevención ante el coronavirus.
Al regresar a clases presenciales, la menor se negó a llevar cubrebocas, como lo ordenaron las autoridades del distrito escolar correspondiente al condado de Palm Beach.
El primer castigo de la niña de siete años ocurrió el pasado 31 de agosto, cuando tuvo que comer en el pasillo de una oficina solitaria. Fiona siguió rechazando los cubrebocas y la escuela mantuvo los castigos.
En imágenes compartidas a medios locales, se observa que en las descripciones de las suspensiones las autoridades educativas anotaron: "El cubrebocas fue ofrecido, pero Fiona se negó a usarlo".
Las suspensiones para no acudir a clases como castigo se han acumulado hasta llegar a 36, además de varias acciones disciplinarias de la institución. Aunque la estudiante ha entregado todas sus tareas, sus profesores le advirtieron que está reprobando y podría ser obligada a repetir el segundo año de primaria.
Forcing kids to wear masks is bad policy. Parents are best equipped to decide whether they want their kids to wear a mask in school. Neither bureaucrats in Washington nor local authorities should be able to override the decision of the parents. pic.twitter.com/1TyFByAaWf
— Ron DeSantis (@GovRonDeSantis) July 28, 2021
El gobernador de Florida, Ron De Santis, decretó en julio que el uso de mascarillas fuera opcional en las instituciones públicas del país. Sin embargo, el condado de Palm Beach mantuvo el cubrebocas obligatorio.
El gobierno estatal sostiene que no hay una base científica para obligar a los niños a usar cubrebocas en las escuelas y que esta decisión debería ser tomada por los padres de cada menor.
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