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Los niños suelen recibir las bases para un futuro prometedor desde el núcleo familiar y una educación académica, pero un reciente estudio dice que estas herramientas no son suficientes para aumentar la riqueza.
Una investigación realizada por la Universidad de Georgetown, en Washington DC, dice que un niño rico de nacimiento tiene más posibilidades de ser exitoso dentro de Estados Unidos que uno que destaca por su excelencia académica.
El informe Nacido para ganar, educado para perder anota: un niño privilegiado tiene una posibilidad de 7 sobre 10 de alcanzar un Estatus Económico Social Alto (SES por sus siglas en inglés) cuando sea un adulto joven. Los niños de bajos recursos, con puntajes en la mitad superior, sólo tiene una probabilidad de 3 sobre 10.
Los hallazgos señalan que estos niños también tienen probabilidades más bajas de graduarse y ganar un<span ><strong> salario alto</strong></span> que sus compañeros ricos con malas calificaciones.
Por su parte, aunque los estudiantes desfavorecidos superen las probabilidades mencionadas y obtengan un título universitario, seguirán enfrentando desafíos en comparación con los más ricos, indican los autores.
Los estudiantes con bajos recursos que logran un título profesional pueden tener el 76 por ciento de probabilidad de alcanzar riqueza a los 25 años. Mientras que el otro grupo de beneficiados tienen un 91 por ciento de mantener o aumentar su estatus alto.
Esto puede ser resultado de una tendencia importante: los alumnos favorecidos tienen la oportunidad de más y mejor preparación académica y de mantenerse en el “buen camino” aún con tropiezos. En comparación con los estudiantes de bajos recursos que no tienen para asistir a programas educativos extras y, tras un “tropiezo”, suelen rezagarse.
Los autores apuntan que se están impulsado políticas públicas para disminuir esta brecha educativa, incluida educación universal, financiación en escuelas K-12, diversificación de escuelas con estudiantes de alto y bajo rendimiento y salarios de vida más estables para los padres, pero aún falta mucho trabajo por hacer en pro de la igualdad en las aulas.