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Humblebragging o falsa modestia es una conducta que mucha gente asume porque cree que es mejor que “presumir”; sin embargo, abusar de esta resulta en una falla épica para tus relaciones personales.
Ya lo decía Jane Austen en “Orgullo y Prejuicio”: “Nada es mas decepcionante que la apariencia de humildad”.
Taylor Swift ha sido acusada de abusar de falsa modestia por sus detractores, la cantante es famosa por las caras de “sorpresa” que hace cuando gana un premio, como si de verdad no se lo esperara y creyera que otro “lo merecía más”.
De acuerdo con la escuela de Negocios de Harvad, que realizó 9 estudios con mas de mil personas y analizó cientos de tuits, la falsa modestia es una epic fail y deberíamos evitarla a toda costa.
¿Por qué lo hacemos?
El problema que enfrenta la gente al querer describir sus logros es que simultáneamente desea que quienes los escuchan, los acepten y los aprueben.
La falsa modestia se presenta de dos formas:
Basada en la humildad: “Realmente no creo que pueda viajar en primera clase, es demasiado costosa”
Basada en la queja: “Odio que la primera clase no sea tan diferente a viajar en clase económica”.
Pero los 9 estudios de Harvard demuestran que la falsa modestia no funciona para conseguir la aceptación de la gente, pues se percibe como poco sincera.
La humildad, la individualidad y hasta la queja pueden funcionar mejor para ser aceptados.
En conclusión, los investigadores recomiendan que, si hay algún logro que debas anunciar, un privilegio obtenido, un premio ganado o simplemente que viajarás en primera la clase, lo digas y punto, no hay necesidad de hacer alarde, otros le darán el valor que tenga, pero, sobre todo, es importante que sepas que si te lo mereces, no hay necesidad de presumirlo tampoco de hacerlo parecer como nada.
