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Hemos escuchado que “el dinero no compra la felicidad” y la ciencia parece estar de acuerdo con ello.
Según el neurocientífico Moran Cerf de Northwestern University, no se puede encontrar la felicidad en posesiones materiales o bolsas de dinero, no importan cuanto te esfuerces.
Claro está que se pueden comprar cosas que te den un momento de felicidad, un auto deportivo, unas vacaciones en Bora Bora, pero no “es felicidad duradera” que todos anhelamos.
De acuerdo con el Dr. Cerf el secreto de la verdadera felicidad es pasar tiempo de calidad con tus mejores amigos, esos que te hacen reír y sentirte bien porque se provocan ondas cerebrales que al ponerse en sintonía te hacen sentir feliz.
Perece que después de todo, somos el resultado de los amigos que tenemos.
Dr. Cerf explica que el cerebro es un órgano electromagnético que funciona usando electricidad e irradia ondas, por lo tanto cuando está activo, entretenido e interesado irradia ondas beta, que son de baja amplitud, pero son las ondas cerebrales más rápidas que se desplazan entre 15 y 40 ciclos por segundo.
Otras ondas cerebrales incluidas Gamma, Alpha, Theta y Delta se asocian con diferentes estados de humor.
Así nos sentimos realmente felices cuando estamos cerca de gente que emite ondas cerebrales positivas, porque nuestro cerebro las identifica y las imita.
Todo esto ocurre subconscientemente así que ni siquiera nos damos cuenta que estamos imitando el estado de ánimo de otras personas alrededor.
Por lo que el Dr. Cerft concluye que la gente con la que pasamos tiempo tiene un impacto en nuestro humor más allá de lo que podamos explicar.
