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La pena de muerte como castigo a los responsables de cometer crímenes es una práctica que ha sido eliminada en gran parte del mundo, sin embargo, todavía hay regiones en Estados Unidos que permiten esta condena.
Esta semana, el estado de Nebraska llevó a cabo la ejecución de Carey Dean Moore con una inyección letal que contenía una combinación, nunca antes utilizada, de los químicos diazepam, fentanilo, cisatracurio y cloruro de potasio.
El hombre de 60 años de edad, fue condenado a muerte por el robo y asesinato de dos taxistas, que cometió en 1979 junto a su hermano.
La última vez que Nebraska había utilizado esta pena fue en 1997, cuando se realizó una ejecución con la silla eléctrica.
Los legisladores de este estado abolieron la pena capital en 2015, pero fue reinstalada un año después por una campaña de votación ciudadana que se propuso.
Algunos estados no aplican la pena de muerte, aunque todavía lo tienen permitido, mientras que otros realizaron más de cinco ejecuciones entre 2010 y 2015.
Un estudio realizado por The Marshall Project arrojó que los estados que practican más ejecuciones como sentencia de crímenes son Texas, Virginia, Oklahoma, Florida, Missouri, Georgia, Alabama, Ohio, Arizona y Arkansas.
Esta pena también se permite en California, Idaho, Indiana, Kansas, Kentucky, Louisiana, Mississippi, Montana, Nebraska, Nevada, New Hampshire, Carolina del Norte, Oklahoma, Oregon, Pensilvania, Carolina del Sur, Tennessee, Utah, Washington y Wyoming.
Entre los factores que impulsan la gran cantidad de ejecuciones en algunos condados se encuentran los fiscales a favor de la pena de muerte, los abogados poco competentes y la discriminación racial, de acuerdo con un informe de la Escuela de Leyes de Harvard.
Consulta en la galería de arriba la lista de los estados que permiten la pena de muerte en la Unión Americana.
