El Día de Muertos es una tradición mexicana extendida y reconocida en la que se honra a los seres queridos fallecidos. El 1 de noviembre es el Día de Todos los Santos y el 2 de noviembre el Día de los Fieles Difuntos.
Las familias tienen la creencia de que cada 2 de noviembre sus difuntos regresan a su hogar y para celebrar su regreso transitorio reciben a sus ánimas con altares donde colocan ofrendas de comida, flores, fotografías o cosas que les gustaban en vida. Los guían con caminos formados por pétalos de flor de cempasúchil e incienso.
Pero, ¿quiénes llegan el 1° de noviembre?
El gobierno de México dice que, según designa el calendario, el 1° de noviembre (Día de Todos los Santos) llegan las almas de los niños fallecidos o “muertos chiquitos”, celebrando a todos aquellos que llevaron una vida ejemplar así como los niños. Mientras que el 2 de noviembre es (Día de Muertos) llegan quienes murieron como adultos.
“La tradición de estas fiestas tiene un origen prehispánico, pues los mexicas celebraban a sus muertos después de la temporada de cosecha, entre los meses de septiembre a noviembre. Esta tradición se sincretizó con las creencias de los conquistadores españoles, con ciertas modificaciones, pero con la misma esencia”, señala la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Comida sin picante: El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas dice que, en las ofrendas para niños, la comida no debe condimentarse con chile, porque les haría daño.
Flores blancas: Las flores y las velas deben ser blancas, pues este color simboliza la pureza de los inocentes difuntos.
Dulces decorativos: “A los niños muertos se les ponen dulces de alfeñique, pasta elaborada con azúcar, con este material se fabrican figuras de animalitos, canastitas con flores, zapatos, ánimas y ataúdes”, dice el INPI.
Juguetes: En las ofrendas de los niños se pueden poner juguetes que les gustaban para que cuando lleguen jueguen como lo hacían en vida.
Pan de muerto miniatura: Se recomienda que el pan de muerto sea miniatura. También se les puede poner tortillitas, fruta y dulce de calabaza.
Agua: Es la “fuente de vida” y se pone a las ánimas para que calmen su sed después del largo viaje. También significa la pureza del alma.
Llegan los accidentados o almas que no pudieron llegar a su destino.
Llegan las personas que murieron ahogadas.
Llegan las ánimas olvidadas o sin familiares como los huérfanos o criminales que no tuvieron a alguien que los despidiera.
Llegan los niños que murieron sin haber sido bautizados.
Conocido como el Día de Todos los Santos Inocentes, el 1 de noviembre recibe a los niños fallecidos.
El Día de los Fieles Difuntos recibe a los difuntos adultos.