Desde pequeño siempre fue un niño enfermizo, hasta el punto de luchar por su vida y recibir los ritos sacramentales cuatro veces, por enfermedades, contagios y en su muerte. Foto: AP
Los problemas de salud significaron un gran problema cuando intentó enlistarse en el ejército antes de la intervención de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial, posteriormente utilizó influencias y “la riqueza de su padre” para entrar a la Marina. Foto: AP
Una vez que naufragó por culpa de los japoneses, envió un mensaje SOS en una cáscara de coco, que entregó a dos nativos de la isla para que la base naval cercana organizara un rescate, los restos del barco fueron encontrados hasta 2002 en una expedición de National Geographic. Foto: AP
En 1957, Kennedy ganó un premio Pulitzer por su libro “Profiles in Courage”. Foto: AP
Jackie y John F. Kennedy tuvieron cuatro hijos, Arabella y Patrick, muertos en seguida de nacer; John Kennedy Jr, muerto por accidente de avión y Caroline, única hija sobreviviente. Foto: AP
Fue el presidente más joven en obtener la presidencia y el presidente más joven en morir. Foto: Reuters
En su inauguración, John fue el último presidente en utilizar un sombrero de copa, tradición que se adoptó desde 1881, al igual que fue el primero en tener un poeta inaugural. Foto: Reuters
En el momento que tomó la presidencia, Kennedy presumía de un patrimonio neto de mil millones de dólares (de ahora), había sido el presidente más rico de la historia hasta 2017, cuando Donald Trump lo desbancó con 3.5 mil millones. Foto: Reuters
Dirigió todo su salario presidencial a obras de caridad, al igual que su salario en el Congreso. Foto: Reuters
Era un lector veloz, se dice que podía leer mil 200 palabras por minuto, cuatro veces más que un lector promedio con 250 a 300 palabras por minuto. Foto: Reuters
Antes de firmar el embargo de Cuba, Kennedy ordenó comprar más de mil cigarros cubanos, después de recibirlos, hizo ilegal cualquier producto cubano en Estados Unidos, incluidos los cigarros. Foto: Reuters
El presidente grabó más de 260 horas de conversaciones en la Oficina Oval y en la Sala del Gabinete de la Casa Blanca. Foto: Reuters
Fue el objetivo de al menos cuatro intentos de asesinato. Foto: Reuters
Sus objetos más preciados entraron en una subasta, incluido el maletín Hermès de caimán negro que lo acompañaba a todas partes, éste se vendió por más de 700 mil dólares. Foto: Reuters
Sus últimas palabras fueron “No, ustedes ciertamente no pueden”, fueron pronunciadas minutos antes del atentado cuando Nellie Connally, esposa del gobernador Conally dijo “No puede decir que la gente de Dallas no le haya dado una buena bienvenida, señor presidente”, a lo que Kennedy respondió “No, ustedes ciertamente no pueden”. Foto: Reuters